Para «desenterrar unos huesos»...

«Ustedes van a gastarse millones de euros para desenterrar unos huesos.» Esta declaración infame, hecha por una senadora del PP esta misma semana en sede parlamentaria, refleja a la perfección cual es la diferencia entre la realidad de la derecha española, es decir el trio PP-Ciudadanos-Vox, y cualquier cosa que pudiéramos equiparar a la derecha liberal europea. «Desenterrar unos huesos»… ¿a qué se refería la senadora del PP? A los miles de hombres y mujeres que defendieron la democracia y la libertad contra el golpe de Estado franquista y que todavía hoy, injustamente, siguen enterrados en fosas y cunetas allí donde fueron asesinados por el fascismo. Unos hombres y mujeres valientes que pagaron con su vida su fidelidad a los valores democráticos que han sido ahora insultados por esta senadora del PP de forma tan lamentable e indigna.

Y no es nada nuevo, ni un desliz dialectico hecho en un momento de furor. No, es el desprecio que siempre han sentido hacía aquellos que lucharon con valor por la democracia mientras los padres fundadores de Alianza Popular (actual PP) eran ministros de la dictadura.

De hecho, las palabras de esta senadora del PP nos recuerdan a aquella famosa frase, «¡que se jodan!», gritada por la diputada popular Andrea Fabra cuando Rajoy anunciaba en el Congreso los recortes que pensaba aplicar a los parados, para más inri, en el peor momento de la crisis.

«¡Que se jodan!», «van a gastarse millones para desenterrar unos huesos», acusar al presidente constitucional de España de «golpista» (como hizo el líder del PP, Pablo Casado) o desearle directamente la muerte en un video «de broma» publicado por el perfil de twitter oficial del PP… ¿Pero qué le pasa a la derecha en este país?

Que es la más retrógrada y reaccionaria de Europa, como denunciaba Salvador de Madariaga. PP y Ciudadanos representan a una parte de la sociedad y tienen todo el derecho, ¡faltaría más!, a defender sus postulados políticos y defender un modelo de sociedad basado en el fomento de la iniciativa privada y la desarticulación progresiva del Estado del bienestar que hemos implementado los gobiernos socialistas. Que argumenten sin improperios y que traten de convencer a la mayoría de la población, como hacemos los demás. Pero no tienen ningún derecho, ni razón democrática, a insultar, difamar y cubrir de lodo la memoria de las víctimas de la dictadura franquista con expresiones tan lamentables como las expresadas por la senadora del PP.

Aprendan ustedes de la derecha democrática y liberal europea. ¿Qué ha hecho la señora Merkel en Alemania? Negarse a pactar con la extrema derecha por estricta higiene democrática. ¿Y el señor Macron en Francia? Lo mismo. ¿Y la señora May en Gran Bretaña? Lo mismo. No a la extrema derecha. ¿Por qué son de izquierdas? ¿Por qué simpatizan con el socialismo? No, porque saben lo que es el fascismo y no sienten ni el más mínimo vestigio de nostalgia.

¿Y –por el contrario– que acaban de hacer PP y Ciudadanos en Andalucía? Pactar con Vox, un partido de extrema derecha que recibió la primera felicitación de la señora Le Pen, líder del Frente Nacional en Francia. ¿Y qué van a hacer en el conjunto de España si suman después de las elecciones generales? Lo mismo. No porque lo diga yo, sino porque lo anuncia y lo desea el mismo Pablo Casado. Y «sin complejos», según añade.

No todo vale para conseguir el poder a cualquier precio, señores Casado y Rivera. Los derechos de las mujeres no están en puja. Las socialistas no vamos a permitir que sean pisoteados o que acaben siendo mercadeados en un despacho para satisfacer a sus nuevos amigos de la extrema derecha. Ni tampoco daremos ni un paso atrás en la necesaria lucha contra la violencia de género que no tiene cabida en una sociedad democrática como la nuestra. La violencia de la que somos víctimas las mujeres no es “un invento de los socialistas para satisfacer al feminismo radical” como dicen sus nuevos amigos de Vox, no, el machismo es una lacra que nos discrimina y que nos mata por ser mujeres.

Señores de la derecha de este país: «desenterrar unos huesos» es hacer justicia a unos hombres y mujeres valientes que se enfrentaron a la dictadura en defensa de la democracia mientras los fundadores de Alianza Popular colaboraban con ella. Gritar «¡que se jodan!» a las personas en paro que iban a perder una parte de su prestación por los recortes del PP es de una indignidad invencible. Y empezar a contextualizar y a poner pegas a la lucha contra la violencia machista para contentar a Vox les puede acercar momentáneamente al poder en Andalucía pero les aleja de la misma derecha democrática europea que se pone las manos a la cabeza cuando ve como el señor Casado se abraza a la extrema derecha «sin complejos.»

Si algún día llegan a tener esto claro habrán hecho un magnífico servicio a su país. Palabra de mujer.