Por un Reus de todos y para todos, vota dCIDE

Hace cuatro años entramos en el Ayuntamiento con unas siglas que prometían regeneración democrática, cercanía a los ciudadanos y firmeza en la defensa de la legalidad democrática. Desde entonces hemos trabajado por el bien de todos los reusenses, desde la honradez, la austeridad y la transparencia, y apoyando políticas sociales. Hemos sido la única voz de miles de ciudadanos cuyos derechos y libertades, lengua y sentimientos han sido menospreciados por el resto de partidos con representación en el Ayuntamiento.

Todos ellos (ERC, PDeCat-CiU, PSC, Ara Reus…) han sido cómplices desde 2012 del intento de encubrir la corrupción generalizada que alcanza a todas las instituciones catalanas embarcándose en barco rumbo a una deriva independentista que nos ha llevado a algunos de los episodios más tristes de la reciente historia de Reus. Un Ayuntamiento debería trabajar para atraer empresas que generen valor añadido, para facilitar viviendas a precios adecuados, para que las calles estén limpias y sean seguras, y para practicar políticas sociales que palíen el grave problema del paro; no para dividir a los ciudadanos ni por un espejismo llamado República catalana. Reus es una ciudad con una tasa de paro elevadísima y ostenta el dudoso honor de aparecer en el top ten de municipios con las deudas por habitante más altas del Estado. ¿Y cuáles han sido las prioridades del gobierno municipal? El pleno de Reus ha apoyado e impulsado el intento de derogación de la Constitución y del Estatut, la convocatoria y celebración de un referéndum ilegal, el acoso a policías y guardia civiles, el asalto y la ocupación de las escuelas municipales, la promoción de homenajes a condenados por delitos graves, la vulneración sistemática y consciente de la normativa de convivencia cívica, la no condena de actos violentos de lucha callejera... Y, lo peor de todo, desde el victimismo ha patrimonializado en beneficio propio y exclusivo de los separatistas el miedo y el dolor que tantos ciudadanos invisibles e ignorados experimentamos en nuestro día a día. Y todo ello con la inestimable participación de Ara Reus y la tibieza cómplice del PSC. Durante estos cuatro años hemos dado voz a quienes se la han negado nuestros representantes locales, siempre desde la firmeza, pero intentando evitar la confrontación y proponiendo la reconciliación entre quienes hemos de seguir viviendo juntos. Por eso nos hemos opuesto a la ocupación del Ayuntamiento, la casa de todos, por pancartas y símbolos que dicen que España no es una democracia y que los políticos que vulneraron la ley son «presos políticos». Y nos hemos negado a que los pregones de la Fiesta Mayor los realicen personas que ensalzan las virtudes de condenados por delitos de sangre.

Y en esa tarea nos encontramos con muchos compañeros de viaje, que quieren seguir siéndolo y que, cuando supieron que ya no íbamos a representar al partido con el que habíamos entrado en el Ayuntamiento en 2015, nos empujaron decididamente a buscar la manera de volver a presentarnos.

Tenemos la oportunidad de seguir trabajando en esta línea desde dCIDE, partido que encarna mejor que ningún otro los valores que nos mueven y nos han movido siempre. Desde la socialdemocracia de centroizquierda. Sin miedo de pronunciar España, porque en esa palabra reside la igualdad de catalanes, andaluces, extremeños, vascos, aragoneses… Porque creemos que somos libres e iguales y porque juntos somos más fuertes. Porque la izquierda, por definición, no puede ser nacionalista. Por Reus.

Por todo esto, vota dCIDE.