Diari Més

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El gobierno social-comunista de Pedro Sánchez no cesa en hacer un llamamiento al diálogo como la mejor formula para gestionar la pandemia. El ejecutivo central se encuentra en busca de una «reconstrucción nacional» no tan solo a este paso de la economía, también de la política en cuanto a libertades se refiere, como pilares básicos de una democracia. Pero esta llamada a la unidad, la responsabilidad y acuerdos, no se corresponde con sus ejemplos, por aquello que las palabras convencen pero los ejemplos arrastran, ya que a la más mínima critica a su gestión, no dudan en descalificar, insultar, ridiculizar y desprestigiar, incluso a los que les han tendido una mano de colaboración presentando iniciativas o bien apoyando las prórrogas del estado de alarma. Donde ha quedado el eslogan de la pandemia #juntosloconseguiremos. Me centrare en el primer grupo de la oposición y principal partido de la derecha, una formación política que hasta el momento ha presentado una cantidad diversa de iniciativas o propuestas, no tan solo en la mejora en la gestión de la pandemia, también en el futuro de la «reconstrucción nacional». Estas iniciativas han sido presentadas tanto en medios de comunicación que han querido hacerse eco, como en redes sociales. Pues bien, hasta el momento, el silencio por respuesta. Ahora bien, cuando se ha querido hacer una mínima crítica no ha tardado en llegar el rapapolvo presidencial y las llamadas a «arrimar el hombro». La callada por respuesta del gobierno provoca que el principal partido de la oposición acaba conociendo la letra pequeña de las diferentes prorrogas del estado de alarma por la televisión o la radio, es decir, a «toro pasado». Por responsabilidad política, el principal partido de la oposición ha colaborado con su voto a favor, pero el eslogan, la frase de laboratorio, va calando. A pesar del voto a favor, hay que seguir «arrimando el hombro». Pues bien, en este escenario la pregunta que muchos se hacen es que la complicidad, generosidad, responsabilidad y paciencia, ¿hasta cuándo? Ese «hasta cuando» ha empezado a tener respuesta en los grupos de redes sociales del PP, en sus votantes y también en los despachos de su sede central, en la calle Génova de Madrid. El cansancio provoca preguntarse lo siguiente: ¿hay que continuar apoyando a Sánchez en una nueva prórroga del estado de alarma? La duda está encima de la mesa porque un nuevo voto a favor, comporta apoyar medidas sanitarias de confinamiento, sin duda necesarias ante esta pandemia pero también, supone renovar los plenos poderes a Pedro Sánchez para poder gobernar. Y mientras se le da este voto de confianza seguimos sin los tan reclamados tests masivos y viendo como Podemos, la otra pata del banco social-comunista, se centra en hundir la economía, un escenario propicio para poder hacerse con el poder, como ya hemos visto que ha pasado en otros países. Pablo Casado tiene ante sí dos dificultades. La primera es que, si no vota favorablemente a la prórroga del estado de alarma, le lloverán las críticas y se le juzgará como irresponsable. Ahora bien, yo me pregunto si aquellas formaciones que invistieron a Pedro Sánchez, como el PNV, ERC o Bildu, y que hoy se ponen de perfil ante un gobierno cada vez más desgastado, no tienen también su parte de responsabilidad en la situación actual. La otra gran dificultad es no ser confundido con VOX pero ante esto, quiero recordar que los populares pueden alcanzar acuerdos con VOX, con Ciudadanos y con fuerzas políticas con programas electorales coincidentes, sin tener que ir a más, siguiendo cada uno su propio camino. Pablo Casado debe ser consciente que tiene en sus manos el acabar con las tentaciones absolutistas de Pedro Sánchez y para ello exigirle que su apoyo pasa por conocer y debatir la letra pequeña de una nueva prórroga del estado de alarma; y aceptar sus propuestas en debate parlamentario con el fin de llegar a acuerdos para la llamada «reconstrucción nacional», otra famosita frase de laboratorio político. En resumidas cuentas, levantar el país y, muy especialmente, sin compromisos con Podemos. Así es como se hará realidad lo de #juntosloconseguiremos.

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