1.001 días

1.001 días. Ese es el tiempo exacto que lleva el Partido Popular evitando que se renueve el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Hasta aquí parece una más del Partido Popular y no se antoja el peor de los males, pero permitidme que os explique qué es el CGPJ y qué supone que lleve sin renovarse 1.001 días por culpa del PP.

El CGPJ es uno de los órganos más importantes de la democracia española. Nombra a los presidentes del Supremo, Audiencia Nacional y a 2 de los 12 miembros del Constitucional. Aquí ya empezaos a vislumbrar que, hombre, algo importante si parece ser renovar el CGPJ, pero hay más, también propone el nombramiento de jueces y magistrados y tiene encomendada la alta inspección de los tribunales.

El caso es que la última renovación del CGPJ fue en noviembre del 2013, ocho añitos de nada por la poca edificante voluntad del PP y de regalo tres años incumpliendo la Constitución Española respecto su artículo 122.3 que expresa que debe ser cada cinco años dicha renovación.

Hace ocho años existía una mayoría conservadora que a día de hoy no existe. Igualmente, el PP ha decidido que tampoco se renueven el Defensor del Pueblo desde julio de 2017, el Tribunal de Cuentas desde julio 2012 o el Tribunal Constitucional desde noviembre de 2019. Todo este despropósito sólo ha sucedido 2 veces en democracia. Y efectivamente tus sospechas son ciertas: las dos veces por culpa del PP. Cuando el PP pierde el Gobierno se enfada, no respira e impide la renovación de los órganos rectores de las instituciones democráticas, pasó con Rajoy y ahora pasa con Casado. Lo curioso es oírlos constantemente acusar a los demás de falta de democracia y de “respeto” a la democracia.

Llegados a este punto cualquier persona se preguntaría ¿por qué hace eso el PP? Hay varios motivos. Uno es que, entre diciembre de 2018 y enero de 2020, con el mandato caducado, el CGPJ que mayoritariamente escogió el Gobierno de Rajoy ha aprobado 47 nombramientos, entre ellos a 12 jueces del Tribunal Supremo. Deben saber que hay tres nombramientos que preocupan enormemente al PP. Tres plazas en la sala segunda del Tribunal Supremo, la sala de lo penal, por donde pasan (y pasarán) todos los casos de corrupción y, como bien sabemos todos, el PP tiene algún que otro problemilla con la corrupción ya sea en Gürtel, Lezo, Púnica, Kitchen, etc. (perdonen no los ponga todos, pero tenemos límite de palabras y ocuparían medio artículo). ¡Ah! Un ejemplo de la importancia de la sala segunda del Tribunal Supremo: fue la misma sala que decidió, por ejemplo, que no había materia penal para investigar el máster regalado de Pablo Casado en la Universidad Juan Carlos, o en la Audiencia Nacional cuando sólo hubo un juez (de los designados en época PP) que se negó a que declarase M. Rajoy y que incluso emitió un voto particular contra la sentencia de la Gürtel solicitando la absolución para el PP...

Otro aparente motivo es intentar debilitar políticamente al Gobierno de España en su estrategia nada sutil de hacer ver que ellos, y sólo ellos, aman a España y que el resto o somos malos patriotas o peor aún, socialistas. Pero esa ya es otra historia...