Tribuna
Donde dije no, ahora digo sí
Exdiputat i senador
En política, no todo debería valer para mantenerse en el poder y mucho más, cuando ciertas actuaciones políticas, ponen en peligro lo más básico que garantiza la convivencia y las libertades, como es el Estado de Derecho. No se trata de desjudicializar la política, de lo que se trata es de no politizar la justicia, con el único fin de que esta se ajuste a los deseos o caprichos de un gobierno que pretende, perpetuarse en el gobierno, olvidándose de las promesas o compromisos que en un pasado adquirió con la sociedad, en especial con su electorado que, al pasar de los días, observan con una auténtica decepción, como en todo aquello que creían, cuando depositaron sus votos en las urnas, va cambiando negativamente con el tiempo. Pedro Sánchez, debería cesar en el empeño de aquellas actuaciones políticas, más propias de un narcisismo egocéntrico, prepotente, envuelto en un estilo chulesco y autoritario, para centrarse en los intereses generales que unen a todos los españoles. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el 2014, defendió con toda contundencia que «Podemos es populismo» que, pretende «convertir España en Venezuela», asegurando que su partido «con el populismo no pactaría ni antes, ni durante, ni después», sorprendentemente como cambian las cosas, increíble, pero cierto. Otra joya del negacionismo es cuando, Pedro Sánchez, afirmaba: «Con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo digo cinco veces, o veinte, con Bildu, se lo repito, no vamos a pactar», pues ahí tenemos la respuesta, con Bildu sí se ha pactado y entre otros prebendas del pacto, la salida de la Guardia Civil de Navarra, la excusa, poco convincente del pacto, la podemos encontrar en su lugar teniente, me refiero a Patxi López, cuando dice: «Hemos pactado con Bildu porque la oposición del PP es indecente», sin comentarios.
Tampoco se encuentra exenta del no, de Pedro Sánchez a partidos separatistas como ERC, cuando afirmaba una vez más «yo lo he dicho en privado, y también lo he dicho en público y lo digo aquí para que conste en acta: Yo no voy a permitir que la gobernabilidad de España, descanse en partidos independentistas», cuando la realidad ha sido todo lo contrario, aunque el pacto con ERC necesita un capítulo aparte. En resumidas cuentas, era totalmente falso, cuando se afirmaba que no habría pactos con «comunistas, separatistas y proetarras», hoy pactos consolidados que ya no le quitan el sueño como el anunciaba.
Comentaba antes, que los acuerdos con ERC necesitan un comentario al margen, porque no le faltan los noes de Pedro Sánchez que, más tarde, se han convertido en unos evidentes síes. Aparte de lo comentado anteriormente, se inicia un proceso de cesiones al separatismo que, solo beneficia a ERC y a la propia ambición de Sánchez de mantenerse en el poder, no es así, para una gran mayoría de españoles, muchos de ellos, afiliados, simpatizantes y votantes del PSC-PSOE.
Se inicia la andadura de concesiones a ERC, con un no a la sedición, pues bien, ya hemos visto como Pedro Sánchez, ha eliminado el delito de sedición, porque entiende ahora que los hechos del 1-O, fueron desórdenes públicos, cuando su propio partido del PSOE, votó a favor en el Senado la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Como también lo ha hecho con la malversación de fondos públicos, rebajando las penas a aquellos que no lo hicieron para enriquecerse personalmente, sino para fines colectivos ilícitos como fue el 1-O, eso sí, financiado con el bolsillo de todos los contribuyentes a las arcas públicas.
Pero aquí no se acaban los privilegios, cada día conocemos más lo que en las reuniones paritarias, gobierno catalán y español, se han ido pactando y cuando no, en alguna sede de partido separatista, como es la celebración de un referéndum para la independencia, donde Pedro Sánchez dijo con contundencia: «No habrá referéndum de autodeterminación», ahora ante la presión de sus socios de gobierno de ERC, parece ser una vez más que lo que fue un no se va convirtiendo en un sí, como el tema de la amnistía a los condenados. Solo hace falta sacudir un poco más el código penal y abrir la Constitución, para así satisfacer una vez más a ERC. No le falta razón a Feijóo cuando dice: «El PSOE ha debilitado más al Estado de lo que lo han hecho los independentistas».