Salou somos todos

Si algo he aprendido de la política municipal es que es la más cercana al ciudadano, y esa cercanía te permite darte cuenta de que nuestros vecinos lo único que quieren es que aquellos que tenemos responsabilidades políticas hagamos lo que esté en nuestras manos por mejorar su día a día en aquellas cuestiones cotidianas que nos rodean. Aquellos que me conocen saben que soy una persona de valores y principios firmes e inquebrantables, vehemente en la defensa de estos y respetuoso con las opiniones de los demás, pero no voy a aprovechar estas líneas para hablar de las bondades y los defectos de políticas de derechas y de izquierdas, porque yo no me presento a la alcaldía para intentar cambiar la ideología de ninguno de vosotros, sino para intentar cambiar Salou, y lo voy a hacer con ilusión, humildad y sinceridad.

Ilusión de poder ser alcalde del municipio que acogió a mis padres, cuando un día decidieron probar suerte para encontrar un futuro mejor; del municipio que me ha visto nacer y crecer; del municipio que me ha visto formar una familia.

Humildad, consciente de que soy un vecino más, que está en esto en esto de la política para intentar que Salou sea un lugar en el que cada día se viva mejor.

Y sinceridad, porque no voy a «vender humo». Como os decía anteriormente, tengo claro que la administración local es la más cercana al ciudadano, y en consecuencia los programas electorales no deben ser ningún brindis al sol ni surgir de ningún experimento de laboratorio, sino que deben ser el reflejo de las demandas que nos planteáis todos y cada uno de vosotros. Los salouenses necesitáis que atendamos vuestras prioridades con las competencias que tenemos asignadas como administración local, y esas prioridades pasan por tener nuestras calles más limpias y cuidadas; pasan por tener un Salou más seguro; pasan por reducir la presión fiscal; pasan por ser implacables con los comportamientos incívicos; pasan por reactivar la actividad económica del municipio con el objetivo de generar empleo.

En definitiva pasan por prestar mejores servicios a toda la ciudadanía.

Me niego a caer en la complacencia y la resignación. Me niego a pensar que Salou no puede ser fruto de una transformación, pero estoy convencido de que en los grandes proyectos de ciudad debe imperar el consenso y las decisiones compartidas, porque los políticos somos pasajeros, pero sin embargo Salou seguirá existiendo, y es obligación de todos nosotros dejar un legado del que nos sintamos orgullosos, y solo con una actitud abierta al diálogo seremos capaces de impulsar aquellos proyectos que nuestro municipio necesita, alejándonos de posicionamientos partidistas y protagonismos estériles.

Así es como concibo la política municipal y así es como me presento a las próximas elecciones municipales, por que soy consciente de que las personas están por encima de las ideologías, y de que la mejora en su calidad de vida debe ser el eje de cualquier acción política municipal.