Opinió
30 años de premios y emociones
Estamos a punto de celebrar la 30ª edición de los Premis Ones, un hito que no solo marca el tiempo, sino que refleja la dedicación incansable hacia la reivindicación en materia de la ecología, los derechos humanos y el feminismo. Una travesía que se inició en el lobby del Hotel Imperial Tarraco, recreando un pedazo del Río Francolí, se ha convertido en un impresionante camino de compromiso y transformación.
Cuando decidimos impulsar estos premios, el objetivo era claro: difundir la labor de personas y organizaciones. Sin embargo, nunca imaginamos convertir-nos en una herramienta de transformación. La falta de grandes apoyos institucionales no ha mermado nuestro compromiso; por el contrario, ha fortalecido nuestra determinación.
A medida que nos preparamos para la 30ª edición, me vienen a la cabeza muchas anécdotas y personas que han colaborado en hacer realidad todo lo vivido. Entre ellas, quiero nombrar a mi compañera de ilusiones, Esther Pamies, con la que empezamos este proyecto. Donde esté, espero que pueda ver hasta donde hemos llegado, aunque ella nunca lo dudó.
La lista de premiados, cerca de las 500 personas, es un testimonio de la diversidad de voces y causas que los Premis Ones han reconocido. Se ha reconocido a activistas incansables que dentro, cada uno, de su trinchera han luchado por un mundo más justo, como Ernesto Cardenal, Ana Maria Matute, Manel Vicent o Federico Mayor Zaragoza. Un espacio de reconocimiento para quienes dedican sus vidas a causas nobles.
Con la independencia de los poderes fácticos como estandarte, los Premis Ones han mantenido su esencia a lo largo de tres décadas. La transparencia y la autenticidad son sus pilares principales, un distintivo que los diferencia en un mundo donde a menudo se sacrifican estos principios en aras de intereses ocultos.
Echando la vista atrás, en 1995 luchábamos por algunos motivos similares y otros muy distintos a los de ahora. Algo que me llena de coraje e ilusión para afrontar lo que viene. En las primeras ediciones hablábamos de las 3R, reducir, reutilizar y reciclar, pero ahora se habla de 5R, reducir, reparar, recuperar, reutilizar y reciclar, y de la economía circular.
También algunas de las luchas sociales se viven desde otra perspectiva. Cuando empezamos el feminismo y la violencia hacia las mujeres se trataba muy distinto desde los medios. Y otros temas, ni siguiera formaban parte de las agendas políticas, como los derechos del colectivo LGTBIQ+. De hecho, todavía no era legal el matrimonio igualitario.
En un mundo donde las voces comprometidas a menudo se pierden entre el ruido, los Premis Ones han destacado como un faro de esperanza y reconocimiento. Que esta 30ª edición marque no solo un hito en el tiempo, sino también un recordatorio de que el compromiso y la autenticidad son los cimientos sobre los cuales construimos un futuro más justo y sostenible.
Y recordad, ¡que nadie os robe vuestra sonrisa!