El Gobierno inicia los trámites para recuperar el impuesto sobre las nucleares
El Ejecutivo también ha dado verde a la adaptación del impuesto sobre grandes superficies comerciales a las recomendaciones de la UE
El Gobierno ha aprobado este martes la memoria preliminar del Anteproyecto de ley del impuesto sobre el riesgo medioambiental de la producción, custodia y dispersión de elementos radiotòxics. La nueva figura impositiva sustituye el impuesto sobre la producción de energía eléctrica de origen nuclear que el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional para considerar que el hecho imponible era lo mismo que el impuesto estatal ya existente. Tal como está formulado el nuevo tributo, el objetivo es gravar el riesgo que supone la gestión de elementos radiotòxics «mientras no sean depositados o neutralizados en un almacén de larga duración».
De esta manera el nuevo impuesto no grava la producción de energía, sino los riesgos medioambientales de la producción, manipulación, transporte, custodia transitoria y emisión de elementos radiotòxics de combustible nuclear. Según el Gobierno el impuesto estatal es genérico y sólo tiene voluntad recaudatoria, mientras que lo que ha aprobado hoy al Ejecutivo de Carles Puigdemont es de carácter medioambiental y finalista, ya que una buena parte de la recaudación revierte en la dinamización económica de las zonas afectadas.
Por otra parte, el Gobierno también ha aprobado la memoria preliminar de la reforma del impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, para transformarlo en un tributo estrictamente medioambiental. Así, el nuevo texto graba|grava el impacto ambiental que puede ocasionar la afluencia de vehículos a las grandes superficies comerciales, en lugar de los metros cuadrados que ocupaba el establecimiento, como se hacía hasta ahora. De esta manera, la Generalitat reformula el tributo y lo adapta a las recomendaciones europeas.
La previsión de recaudación de los dos impuestos se concretará en los respectivos anteproyectos de ley que aprobará el gobierno el próximo mes de septiembre, pero la voluntad del Gobierno es ingresar los 40 millones anuales que preveía el antiguo impuesto nuclear, en el caso del impuesto sobre el riesgo medioambiental de la producción, custodia y dispersión de elementos radiotòxics, y mantener los 15 millones anuales, con respecto al nuevo impuesto sobre grandes establecimientos comerciales.