Los niños españoles comen pescado con altos niveles de mercurio
Joan Grimalt, profesor del CSIC, denuncia que registran niveles más altos que la media europea
Los niños españoles están expuestos a niveles más altos de mercurio, a través del pescadoque comen, que la media europea, según ha denunciado Joan Grimalt, organizador de la red internacional sobre Salud Infantil, Medio Ambiente y Seguridad.
Grimalt, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, ha explicado que «el pescadodel Mediterráneo tiene niveles altos de mercurio, a veces incluso por encima de los niveles recomendados para el consumo humano por la UE, cosa que hace que, dada la tradición de consumo de pescadoen España, los niños españoles están expuestos a niveles de mercurio mucho más altos que los del resto de la UE».
Durante el encuentro INCHES de científicos, en el cual participan 150 expertos en su reunión trienal en Barcelona, el epidemiólogo de la Universidad de Copenhague, Philippe Grandjean, ha explicado que los pescadosactuales tienen cinco veces más mercurio que en la época preindustrial. Además del CSIC, el encuentro INCHES está organizado por la Universidad Rovira y Virgilide Tarragona, entre otros centros.
Grandjean ha alertado que «para reducir los niveles de mercurio en elmar harían falta décadas, y pasaría por un cambio de política ambiental muy complejo». Por eso, el experto ha dicho que la mejor forma de proteger a los niños es «proteger a las madres gestantes, dándoles el conocimiento para que reduzcan su consumo de pescad0y proteger así a sus hijos».
Dado que los beneficios del consumo de pescadosiguen compensando su consumo, otra estrategia es la recomendación decomer pescado queesté en los niveles más bajos de la cadena alimenticia, como los mejillones o los pescadospequeños, ya que acumulan menos mercurio. Esta medida beneficiaria, a su vez, a la preservación de la biodiversidad marina y de los recursos pesqueros, según los expertos.
Varios estudios han acreditado que el mercurio tiene efectos muy tempranos, ya desde la gestación, en el desarrollo neurológico de los niños, que rinden menos en el aprendizaje y puede afectarles con trastornos de comportamiento, así como una reducción del cociente intelectual.