En la prisión la mujer que acusó a la expareja de haberle puesto pegamento en la vagina

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada ha decretado el ingreso a prisión provisional comunicada y sin fianza para la mujer que acusó a su expareja de haberla secuestrado y maltratado poniéndole pegamento en la vagina después de que haya reconocido los hechos.

V.G.G., de 34 años, está acusada de los delitos de denuncia falsa, simulación de delito y abandono de familia, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).

Por su parte, el supuesto cómplice de la mujer, F.V.A., de 26 años, ha quedado a libertad con obligación de comparecer en el Juzgado el día uno de cada mes y será investigado por simulación de delito.

La mujer denunció que la pasada semana había sido secuestrada por su expareja y que le había lanzado pegamento y líquido abrasivo en la vagina.

Inicialmente, el titular del juzgado de instrucción número 5 de Ponferrada, Ignacio Candal, envió a la prisión su expareja, I.R.G. de 35 años, si bien este jueves lo dejó en libertad ante los indicios que se trataba de una simulación de delito.

El juzgado tiene pruebas que los elementos utilizados para simular el secuestro fueron comprados por ella, por lo cual está imputada por los delitos de denuncia falsa y simulación de delito.

La mujer, según el TSJCyL, ha reconocido los hechos en su declaración ante el juez, que ha decretado el secreto de las actuaciones y seguirá realizando diligencias de investigación en los próximos días.

La mujer y su cómplice fueron detenidos el miércoles y hacia las once de la mañana del jueves van llegado a en el juzgado para prestar declaración.

Minutos después, la mujer abandonó las dependencias judiciales para asistir a un registro en su domicilio de Fabero, llevado a cabo por agentes de la Guardia Civil.

El juez ha ordenado este registro con el objetivo de localizar parte de las objetos adquiridos en un bazar próximo a su domicilio para simular las agresiones de las que denunció haber sido víctima.

Una cámara grabó a la mujer cuando compró utensilios que los investigadores sospechan que posteriormente utilizó para provocar las lesiones que alegó en su denuncia, como una media, hojas, cola adhesiva y cinta adhesiva.

El detenido a quien el juez ha dejado en libertad reconoció el jueves ante la Guardia Civil que ayudó a la mujer a simular su secuestro, lo cual precipitó la detención de la mujer.

V.G.G. había denunciado que la pasada semana había sido secuestrada por su expareja y que le había lanzado pegamento y líquido abrasivo en la vagina.

Este jueves el juez revocó la orden de prisión dictada contra la expareja de la mujer ante los evidentes indicios que se trataba de una simulación de delito.

I.R.G. había ingresado en la prisión de Mansilla de las Mulas el viernes pasado acusado de los delitos de detención ilegal y rotura de condena, ya que tenía una orden de alejamiento sobre su expareja que lo obligaba a llevar un brazalete de control de búsqueda de localización.

La mujer había denunciado que fue secuestrada en la puerta de su casa en Fabero sobre las once de la noche del 17 de octubre por dos cómplices de su expareja, que la obligaron a entrar en un coche en lo que la trasladaron a Bembibre.

Una vez allí, según la denuncia que presentó aquella madrugada ante la Guardia Civil, fue maltratada y vejada por su expareja, que lo habría abandonado semidesnuda al barrio de la estación de la capital del Bierzo Alto.

Aquel mismo día, la mujer había solicitado el reingreso en la prisión de su expareja, que había salido de la prisión tres días antes, después de denunciar que había sido asediada durante el fin de semana.

Después de dejarlo ayer en libertad, el juez ha liberado la expareja de la mujer de llevar el brazalete telemático, aunque sí que mantiene la orden de alejamiento.