El Consejo Escolar catalán propone que la escuela obligatoria llegue a los 18 años

Que la escuela empiece a los 2 años, sea obligatoria a partir de los 5 y se alargue hasta los 18. Es una de las propuestas que se recogen a las ponencias iniciales que ha hecho públicas el Consejo Escolar de Cataluña y que pone a disposición de la comunidad educativa para que, hasta el mes de marzo, haga las aportaciones que crea pertinentes. Los expertos del debate 'Ahora es Mañana' apuestan también por que hasta los 15 años, la escolarización sea en un mismo centro potenciando los institutos-escuela. Además, las ponencias también endurecen el acceso a la función docente, con master concretos en función de la etapa educativa en que se quiere ejercer y un acompañamiento más esmerado los primeros años de carrera.

El debate sobre el posible nuevo sistema educativo para Cataluña, conocido con el nombre 'Ahora es mañana', ya tiene las ponencias iniciales a punto, unos textos que han hecho cinco expertos en diferentes ámbitos y que asentarán las bases de las aportaciones que se esperan de la comunidad educativa, hasta el mes de marzo próximo. Con todas las propuestas, el Consejo Escolar de Cataluña elaborará un texto definitivo para entregar a la Consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, y cumplirá así, el encargo institucional que se le ha hecho.

De entre las propuestas que los expertos han recogido en estos textos destaca el planteamiento de Joan Mateo, presidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo una educación universal y obligatoria más amplia que el sistema actual. Así, de manera universal se ofrecería enseñanza a partir de los 2 años, y la etapa obligatoria se adelantaría en los 5. Así, el segundo ciclo de educación infantil abarcaría entre los 2 y los 5 años. La Primaria, se articularía entre los 5 y los 10 años, en ciclos de dos cursos cada uno, mientras que la secundaria, se alargaría de los 11 en los 14. Entre los 15 y los 18, la escolarización sería obligatoria pero los alumnos podrían escoger un itinerario de Formación Profesional o de Bachillerato, en función de sus intereses y de las expectativas académicas de futuro.

Para Mateo, también sería positivo potenciar el instituto-escuela, un modelo que cada vez toma más fuerza. Con este nuevo planteamiento, entre los 2 y los 15 años, los alumnos podrían cursar los estudios en un mismo edificio, de manera que las transiciones serían «más suaves», ya que, tal como ha explicado al presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Lluís Font, hay estudios que demuestran que las «transiciones» entre etapas son importantes para evitar el fracaso escolar. Font ha recalcado también, que el perfil de docente en estas etapas tendría un perfil más «de acompañamiento» con un «solo proyecto común» con un «ambiente transversal» aunque entre los 11 y los 15, los docentes tendrían formación complementaria en función de la disciplina concreta.

Los docentes, pieza clave

Los documentos que han hecho públicos este viernes también apuestan por una mejor preparación de los docentes como «pieza clave» del sistema, que se tiene que mimar, según Font. Por este motivo, el experto Miquel Martínez, apuesta por diseñar 5 master diferentes en función de la etapa educativa en que se quiere ejercer, y el acceso al cual, dependa también, del objetivo de la formación en grado que tenga el futuro docente. Para acceder a los master se incorporaría también una entrevista personal, que completaría todas las exigencias del proceso de selección. Martínez también apuesta para que dos tercios del último año de master se pase a un centro de prácticas mientras que el tercio restante sea entre el centro educativo y la universidad, para intercambiar las experiencias, de manera que sería 1 año de residencia, una propuesta que Enseñanza y Universidades ya ha trabajado y tendría que ser una realidad dentro de un curso.

El plurilingüismo

La equidad, la participación de las familias y la inclusión son los cuatro pilares fundamentales que Lluís Font desarrolla a su ponencia, en la que también tiene un papel relevante el plurilingüismo. En este sentido, Font destaca que en Cataluña, aparte del catalán, ya hace años que se hablan muchas otras lenguas, y apuesta para que la escuela respete y reconozca el papel de todos estos idiomas de familias recién llegadas y que se manifiesta, en las escuelas, con una gran diversidad cultural.

Por Font, además de desarrollar las competencias lingüísticas en la lengua propia, la catalana, la escuela no puede dejar de lado esta diversidad que va mucho más allá del aranés, el occitano, el inglés o el francés y por eso, apuesta por todas las lenguas universales e internacionales presentes al y propone que se integren proponiendo una «identidad común y una lengua transversal» pero hay que reconocer las lenguas que hablan muchos de ellos.