El Estado asumirá el coste de las autopistas en bancarrota
El ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, ve «muy difícil» llegar a un acuerdo con los bancos acreedores, ya que mucho han vendido su deuda
El Estado se hará cargo de las ocho autopistas que se encuentran en quiebra al no haber llegado a un acuerdo con los bancos acreedores para su rescate, según publica El País. Según el rotativo, el mismo ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, ha explicado que están intentando llegar a un acuerdo con los bancos «que facilite las cosas», aunque reconoce que «es muy difícil» porque muchas entidades han vendido su deuda. El ministro de Fomento también ha afirmado que el principal objetivo es que estas carreteras «sigan operativas y los ciudadanos puedan seguir utilizándolas».
La nacionalización de las autopistas en fallida podría tener un coste de 5.500 millones de euros, tal y como indicó laAsociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructures Seopán en 2015. Aun así, cabe decir que no hay ningún dato oficial que indique qué coste podría suponer esta acción, cuyo importe final varía en función del momento en que se haga el rescate. Por otra parte, según asegura El País, Fomento afirma que si el tráfico por las vías del peaje se recupera durante el plazo de concesión el Estado podría recuperar o ganar dinero con la recuperación de las carreteras.
Hace falta decir que De la Serna ha intentado recuperar sin éxito el plande rescate que puso en marcha a la ex ministra de Fomento, Ana Pastor, y que los acreedores no han aceptado. El plan contemplaba rebajar los créditos un 50% y pagar el resto en un plazo de treinta años mediante titulización.
Las autopistas que están en bancarrota son la M-12 (Eje Aeropuerto de Barajas); la AP-41 (Madrid-Toledo); la AP-36, la circunvalación de Alicante (Ciralsa); la Cartagena-Vera (Aucosta) y las radiales madrileñas 2, 3, 4 y 5 (consorcio Accesos de Madrid integrado por Abertis, ACS, Sacyr y Bankia).