De la suciedad de la cocina hasta tu casa
Detienen un matrimonio chino que preparaba comida envasada para supermercados asiáticos sin ningún control sanitario
Los Mossos d'esquadra han detenido un matrimonio chino que preparaba, desde un piso de Santa Coloma de Gramenet, comida envasada para distribuir a supermercados especializados en comida asiática del área metropolitana de Barcelona. Lo hacían en condiciones insalubres, sin ningún tipo de control sanitario y falsificando los embalajes para dar apariencia de legalidad al negocio. No es la primera vez que la policía detiene la pareja por unos hechos como estos y ya el pasado mes de junio los Mossos d'Esquadra los detuvieron en Sant Vicenç dels Horts donde trabajaban en iguales condiciones en un almacén clandestino. Durante la intervención policial al piso de Santa Coloma se han intervenido más de 400 kilos de comida preparada, sobre todo pato, pollo y huevos.
El inicio de la investigación tiene origen en la denuncia que presentó un empresario chino dedicado a la alimentación y residente en Málaga. El hombre estaba de viaje a Barcelona con el objetivo de introducir su producto en Cataluña, aprovechando la conmemoración del año nuevo chino, cuando descubrió que alguien ya vendía carne bajo su marca, con un etiquetado falso.
Los responsables del negocio son un matrimonio chino, una mujer de 34 años y un hombre de 33, con antecedentes por estos mismos delitos contra la salud pública, la propiedad industrial y de falsificación documental. Ya el mes de junio los Mossos d'Esquadra de Sant Feliu de Llobregat les detuvieron por un caso similar. Igual que ahora, pero, quedaron en libertad con cargos y pudieron trasladar su actividad al extremo norte del área metropolitana.
«En Santa Coloma hay una gran cantidad de población china y es fácil pasar desapercibido», explica Carles Martínez, jefe de la unidad de Investigación de los Mossos en la ciudad. De hecho, los investigadores aseguran que una de las complejidades de la operación ha sido el hecho de tratar con una comunidad tan 'hermética' y donde la barrera idiomática supone muchas trabas.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el matrimonio 'in fraganti', mientras preparaban comida envasada que después se tenía que distribuir a supermercados del área metropolitana, como la misma Santa Coloma de Gramenet, Badalona, l'Hospitalet de Llobregat o Barcelona, principalmente.
El matrimonio envasaba las bandejas de comer al vacío, lo etiquetaba con nombres de marcas comerciales de comida china, que falsificaban, y eran ellos mismos los que, aleatoriamente, inscribían la fecha de caducidad en los productos. Además, los Mossos sospechan que cuando estas fechas vencían, retiraban el producto para cambiar la caducidad y volverlo a distribuir.
Aún así, los investigadores detallan que en el momento del registro se pudo comprobar que ninguno de los alimentos intervenidos estaba en un estado que pudiera haber causado un mal directo a las personas, a pesar de que su elaboración y conservación no seguía ninguna normativa sanitaria ni de consumo.
El piso donde trabajaban tenía tres plantas y los bajos era el espacio destinado en la 'fábrica' de comer: «Estaba todo sucio y el material estaba desordenado», explica el jefe de la investigación. El matrimonio tenía la comida amontonada en nueve neveras y disponía también de ventiladores para refrigerar el espacio. Una de las sorpresas que se llevaron los investigadores es que no se encontró «ni un euro» en el domicilio durante el registro.
En paralelo al desmantelamiento de la fábrica clandestina de comida preparada, los Mossos d'Esquadra pudieron retirar del mercado alrededor de 500 kilos de carne que venían del domicilio de los arrestados.