Los estibadores desconvocan la huelga tras la oferta del Gobierno
Aceptan que Fomento retrase la aprobación del Real Decreto Ley de reforma de la estiba
Los sindicatos de estibadores han desconvocado los paros parciales fijados para la próxima semana, después de que el Gobierno retrasara una semana la aprobación del real decreto ley de reforma de la estiba, prevista inicialmente para el viernes.
Así lo anunciaron los sindicatos convocantes de la huelga -Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), UGT, CCOO, CIG (Confederación Intersindical Galega) y CGT- tras el ofrecimiento del Ministerio de Fomento de retrasar la aprobación del decreto de reforma de la estiba por parte del Consejo de Ministros hasta la reunión del viernes 24, si sindicatos y patronal se sientan a negociar y se desconvoca la huelga.
Al mismo tiempo que los sindicatos anunciaban la desconvocatoria de los paros parciales, a los que estaban convocados más de 6.150 estibadores para los días 20, 22 y 24 de este mes, la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco) ha respondido a la oferta del Gobierno y manifestado su disposición al diálogo con la parte social.
Según los las organizaciones sindicales, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha aceptado abrir una vía de diálogo, después de que los grupos parlamentarios aseguraran que no respaldarían una reforma legislativa sin negociación.
Según Fomento, los aspectos planteados por los sindicatos, como garantía de los puestos de trabajo (subrogación), profesionalidad de los trabajadores y modo de organización del trabajo en los puertos, no tienen cabida en el Real Decreto Ley, porque la Comisión Europea (CE) no lo permite, pero sí pueden abordarse por la vía de la negociación colectiva.
Los sindicatos han explicado en un comunicado conjunto que no ejercerán su derecho a la huelga, con la que "«sólo perseguía llamar la atención sobre lo intolerable de una imposición en una modificación legislativa de este calado», ya que, al abrirse la puerta al diálogo y al consenso, esta medida «queda sin sentido».