Un caballo para|por un perro

Les pierden el perro y les ofrecen un caballo en sustitución. La familia de Pedro Cebrián no da crédito con el ofrecimiento que les han hecho los responsables de la guardería canina del barrio de Friuz, en Quintueles (Asturias), donde dejaron a su mascota para marcharse de vacaciones unos días fuera de España.

Ha pasado un mes y las explicaciones cambian cada día. Primero que se escapó, más tarde que alguien entró se lo llevó en un coche, después de que no saben. «No sabemos qué creer», lamenta Pedro Cebrián que, además de poner los hechos en conocimiento de la Policía y Guardia Civil, confía en que alguien reconozca a Pumba, un bulldog inglés macho de dos años, y que vuelva a casa.

Pedro y su familia acudieron a la guardería el sábado 14 de enero con Pumba y Nala, tal como habían hecho otras veces. Tres días después les informaron de que Pumba ya no estaba.

Un mes después siguen sin tener noticias pero sus investigaciones han aumentado la preocupación de la familia. «Es una guardería que hemos descubierto que es ilegal y que no tiene los permisos», asegura Pedro sobre este centro en que conviven, entre otros, perros, cerdos vietnamitas y caballos como el que les han ofrecido en sustitución.