Detenido un grupo de ladrones responsable de 'hurtos amorosos'
Las víctimas eran principalmente personas de edad avanzada que llevaban joyas
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid y Málaga a 18 personas que pertenecían a un grupo itinerante responsable de más de 40 'hurtos amorosos' a ancianos, recuperando numerosas piezas de joyería y relojes de primeras marcas que han sido devueltos a sus propietarios. Los arrestados se aproximaban a las víctimas con varias excusas con la finalidad de ganarse su confianza y así mantener un contacto físico que les permitiera sustraerles objetos sin que se dieran cuenta, aunque si llegaban a hacerlo, no dudaban en utilizar la violencia o la intimidación.
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron constancia de la existencia del grupo itinerante, formado por 18 personas y dedicado a sustraer objetos a ancianos utilizando el método del 'abrazo amoroso'. Los miembros de este clan escogían a sus víctimas, principalmente personas de edad adelantada que llevaban joyas, se dirigían a ellas e intentaban ganarse su confianza con alguna excusa, como la semejanza con algún familiar, consultar una dirección, incluso les ofrecían sexo. Una vez creado este primer vínculo, los autores establecían contacto físico con sus víctimas y aprovechaban para sustraerlos los objetos de valor que tuvieran encima y que posteriormente colocaban en establecimientos de compra-venta de oro.
Hurtos que acaban en robos
En la mayoría de los casos, los ancianos no se daban cuenta de que les habían robado objetos de valor hasta que los arrestados se habían marchado del lugar, llegando a pensar algunas veces que se trataba de una pérdida y no de una sustracción. En algunas ocasiones, las víctimas se daban cuenta de que estaba pasando, por lo cual los autores les sujetaban las manos para inmovilizarlos y poder robarles los objetos, o bien utilizaban el método del estirón.
Los miembros del grupo se dividían en equipos de trabajo interdependientes, con autonomía y variabilidad. Estos equipos estaban constituidos por un conductor, generalmente hombre, que se encargaba del transporte, localización de las víctimas y facilitar la huida, y al menos dos mujeres encargadas de cometer directamente la sustracción.
Los investigadores consiguieron identificar y detener a los 18 miembros de este clan, se les imputa, desde el año 2015, la participación en al menos 46 hechos ilícitos, algunos de ellos cometidos con violencia e intimidación.