33 años de prisión para|por los padres del niño muerto que encontraron dentro de una maleta
La autopsia recoge la existencia de fracturas craneales, luxaciones y órganos estallados, que le habrían provocado un «dolor inmenso»
El niño de 21 meses cuyo cadáver fue hallado en una maleta cerca de un apeadero de tren de Oviedo en noviembre de 2014 llevaba «padeciendo sufrimiento muchos días antes» de que fuese encontrado muerto, víctima de una «brutal agresión», según un responsable de la Policía de Oviedo. El jefe de grupos de inspecciones oculares de la Policía Científica de Oviedo así lo ha manifestado durante su declaración como testigo en la segunda jornada del juicio que se celebra en la sección Tercera de la Audiencia Provincial con jurado en el que David F. y Fadila C., acusados del asesinato del hijo de ella, se enfrentan a una pena individual de 33 años y medio de cárcel.
El policía nacional que el 3 de noviembre de 2014 acudió al lugar donde apareció la maleta con el cuerpo sin vida del niño ha sostenido que es «indudable» que el menor sufrió maltrato, y ha recordado que así queda constatado en la autopsia que recoge la existencia de fracturas craneales, luxaciones y órganos estallados, que le habrían provocado un «dolor inmenso». Además, ha subrayado que el niño presentaba una «quemadura en fase de cicatrización», de manera que antes de su muerte habría padecido un dolor «insoportable».
Sobre la inspección realizada en el piso en el que vivía la pareja ha detallado que se han recogido vestigios de origen biológico, y que en una búsqueda posterior más minuciosa fueron se detectadas salpicaduras en la pared. En las conclusiones de su informe, el agente policial ha apuntado que el niño murió por una «brutal agresión» tras haber sufrido anteriormente un maltrato «muy grave con padecimientos prolongados durante tiempo».
Sobre la manera en la que el menor fue envuelto en una colcha antes de ser depositado en el interior de la maleta, ha explicado que la forma cuidada en la que el cuerpo del niño, que estaba lavado y no presentaba restos de sangre, fue colocado, arropado por una chilaba, recordaba un «rito islámico». Otro policía nacional que ha declarado esta mañana en el juicio, que actuó como inspector de investigación del grupo de homicidio, ha señalado que ambos acusados se mostraron dispuestos a declarar tras ser detenidos, si bien incurrieron en algunas «contradicciones» aunque ofrecían un «nexo común» en el testimonio.
Fadila no se encontraba en el domicilio en el momento en el que su hijo desapareció de la casa, ha sostenido el que fue responsable operativo como policía judicial en la tarea investigadora, que ha señalado que atendiendo a las versiones de ambos acusados «posiblemente» el autor de la muerte del menor sea David F. y que la mujer «no estuviera, pero conociera el hecho».
También ha reseñado que los dos acusados se habrían mostrado de acuerdo en tratar de dar una versión «coherente» a cerca de la desaparición del niño y de la «exoneración» de la madre del menor. La Fiscalía considera que el hombre fue el autor material del asesinato y que la mujer no hizo nada para evitarlo ni auxilió al menor, y les atribuye los delitos de asesinato, maltrato habitual, lesiones y profanación de cadáveres, con la agravante de parentesco, por los que pide una pena individual de 33 años y medio de cárcel.