Recibe once puñaladas para defender a su hijastra

La Policía Nacional ha detenido a un joven de 19 años por

atacar con arma blanca a los padres de su pareja. La reyerta tuvo lugar en el barrio La Inmobiliaria, en Torrelavega, el pasado miércoles por la noche, y acabó con cuatro personas heridas, una de ellas de carácter «grave», aunque su vida no corre peligro. El atacante, tenía antecedentes penales.

«Saqué la cabeza por la ventana, que da al cruce de las calles donde tuvieron lugar los hechos, y vi cómo un hombre discutía con una pareja que había bajado de un coche blanco, un todoterreno que dejaron en medio de la calle. De repente, el chico sacó una navaja y apuñaló a la mujer y al hombre. Conté hasta diez puñaladas y pensé que lo había matado. Allí quedaron las dos víctimas, una tendido en el suelo, y otra al lado de un banco, hasta que dos chicos pudieron desarmar al agresor y lo retuvieron hasta que llegó la Policía», según relató un vecino de la calle Julián Urbina a El Diario Montañés.

Los hechos ocurrieron poco antes de las once de la noche en el cruce entre las calles Julián Urbina y Juan XXIII. Cerca de esta calle reside el agresor A. C. H. La pelea empezó en el piso que tenía alquilado, donde, según fuentes policiales, dio «varios golpes y puñetazos» a su pareja sentimental, una menor de 17 años. Después de esta supuesta agresión, la chica llamó a su madre para que la fuera a buscar. Salió a la calle acompañada por A. C. H. «cargada con bolsas y maletas», según testigos. Al cabo de un rato llegaron en coche la madre de la chica y su padrastro. Salieron del vehículo e increparon a A. C. H. por lo que había hecho. En aquel momento, el presunto agresor sacó un arma blanca y los atacó, protagonizando una violenta escena que fue presenciada por numerosos vecinos desde sus ventanas, y que fue grabada por algunos de los residentes. Primero apuñaló once veces al padrastro, pero la mujer se interpuso entre los dos y también acabó recibiendo «pequeños pinchazos», según la Policía. Varias personas que pasaban por la calle, según testigos, no se atrevieron a intervenir.

Fueron dos jóvenes de nacionalidad dominicana, que se encontraron con el coche de las víctimas parado a mitad de la calle, los que bajaron de su vehículo e intervinieron. Ayudaron a los heridos, y consiguieron reducir entre los dos al agresor, arrancándole el arma. Lo retuvieron hasta que llegó la Policía que detuvieron al agresor inmediatamente. Estos dos jóvenes también sufrieron heridas sin gravedad. Cuando llegaron los efectivos policiales, la madre estaba tirada en el suelo y el padrastro, malherido en un banco de madera. Todos fueron trasladados al hospital Sierrallana, el padrastro pero, en estado grave, fue trasladado el hospital Valdecilla, por lo visto tiene afectados órganos vitales a causa de las puñaladas que le asestó A. C. H.