Morirse en Tarragona puede costar hasta 5.300 euros

Morirse en España sale por lo menos por unos 2.200 euros, pero para conseguir este precio hay que morirse en Cuenca, porque si toca decir adiós en Vigo o en Barcelona la factura se va por encima de los 5.000 euros. El Congreso de los Diputados acaba de dar el primer paso para solucionar estos desfases.

El diputado del PDeCAT Ferran Bel defendió hace unas semanas en la Comisión de Hacienda de la Cámara una proposición no de ley para rebajar al 10% el IVA de los servicios funerarios, situado en el 21% desde 2012. La iniciativa fue aprobada con el PP como único grupo en contra.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) redactó en el 2013 un breve pero exhaustivo informe en el cual precisaba cuánto costaban los servicios funerarios en las capitales de provincia. En el caso de Cataluña, dos de ellas figuran en esta lista. Tarragona, donde morirse tiene un precio que ronda los 5.323 euros, y Barcelona, la más cara de España con un precio de más de 6.400 euros. La provincia tarraconense es, pues, la segunda de las provincias españolas donde el coste de la muerte es más elevado.

Evidentemente, los precios resultan más asequibles si aparece por|para medio un seguro de decesos, pero no todos los españoles disponen de él; de hecho, de acuerdo con la patronal de las aseguradoras, UNESPA, el 44% de los ciudadanos lo han firmado.

La reforma que propone Ferran Bel rebajar el IVA al 10% haría bajar, notablemente, el coste de morirse. Con esta nueva cifra del impuesto, los ciudadanos ahorrarían entre 300 y 550 euros a la hora de tener que costear todo lo que comporta la muerte.