Ingresa en la prisión a un fisioterapeuta detenido por abusos sexuales a sus pacientes

Agentes de la Policía de la Generalitat - Mossos D'Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí han detenido por segunda vez a un hombre, de 44 años, nacionalidad española y con domicilio en Sant Cugat del Vallès, como presunto autor de ocho delitos de abusos sexuales. El hombre, que trabajaba como fisioterapeuta en Barcelona y Sant Cugat, ya había sido detenido el mes de enero pasado a raíz de las denuncias que habían interpuesto cinco pacientes, una de las cuales fue víctima de un abuso sexual con penetración, realizados en su consulta y aprovechándose de la confianza que estas depositaron en él. El hombre es especialista en el abordaje osteopatico en el preparto y postparto.

A raíz de la primera detención, y de la difusión que se hizo a los medios de comunicación y a las redes sociales, los investigadores pudieron descubrir nueve hechos más. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona asumió el caso, y después de escuchar las declaraciones de las víctimas y de analizar el resto de indicios y pruebas presentadas por los investigadores, acordó su detención el viernes 31 de marzo y la entrada en su domicilio en la localidad de Sant Cugat.

Allí, los investigadores recogieron documentación y material informático que permitirá seguir buscando nuevas víctimas, ya que los investigadores sospechan que podría haber abusado de más pacientes. El sábado pasado, una vez puesto a disposición judicial, el Juez decretó su ingreso en la prisión como presunto autor de trece abusos sexuales, con y sin penetración.

La primera detención se remonta en el pasado mes de enero, cuando agentes de la Unidad de Investigación de Sant Martí detuvieron al hombre a raíz de la denuncia presentada por una víctima que había sufrido abusos sexuales. Fruto de la investigación policial, se lo pudo relacionar con cuatro hechos más, cometidos entre el año 2014 y 2017.

En todos los casos, las mujeres acudían a la consulta con dolencias en la espalda y el hombre les hacía un tratamiento intracavitario sin consentimiento ni previo aviso. Tampoco adoptaba medidas higiénicas como pueden ser la utilización de guantes y gel lubricante ni preguntaba por el historial médico ni en ningún caso hizo firmar ningún documento donde la paciente autorizaba al profesional a realizar este tipo de tratamientos.

A lo largo de la investigación, los Mossos se pusieron en contacto con expertos del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña con el fin de asegurarse de que el tratamiento que estaba realizando el detenido y que las mujeres han denunciado era correcto o no. Fruto de estas entrevistas se llegó a la conclusión de que el tratamiento que utilizaba no se correspondía con ninguna técnica conocida, ya que el detenido, aprovechándose de la confianza que le tenían sus pacientes, hacía movimientos circulares en los genitales y en los pechos para tratar dolores de espalda.

Los investigadores no descartan que pueda haber más víctimas.