Mariano Rajoy declarará como testigo en el juicio de Gürtel
La decisión ha sido adoptada por mayoría de los tres magistrados que componen el tribunal
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrá finalmente que declarar como testigo en el juicio a la primera época de Gürtel (1999-2005), al atender el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga estos hechos la petición que en este sentido ha hecho por tercera vez la acusación popular Adade.
La decisión ha sido adoptada por mayoría de los tres magistrados que componen el tribunal, dos han votado a favor y uno en contra de la citación de Rajoy.
«Por mayoría la Sala decide que es una prueba admisible, por mayoría se acepta y se le tomará declaración en el día que se marque según el calendario previsto», ha anunciado in voce el presidente del tribunal, Ángel Hurtado.
De este modo, Rajoy se suma a los cerca de 300 testigos que han sido citados en el juicio. Entre ellos exdirigentes del PP como Ángel Acebes, Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, miembros de la actual ejecutiva como Javier Arenas, todos ellos citados a partir de junio, y el jueves será el turno de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.
Antes de conocer la decisión del tribunal, que se ha hecho esperar más de lo previsto en un primer momento y han sido necesarios para ello dos recesos ante la división de los tres magistrados, Hurtado ha pedido a las partes opinión sobre la petición de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), a la que también se ha sumado el PSOE de Valencia.
Por su parte, la Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto por tercera vez por «innecesaria, prescindible y reiterada» a la testifical de Rajoy y ha señalado que, si la petición de que declare es por la caja B, las pruebas practicadas «resultan suficientes para su acreditación».
La fiscal Concepción Nicolás ha recordado que Anticorrupción ya se opuso en dos ocasiones a que declarase Rajoy y desde entonces «nada ha cambiado, no hay ningún hecho nuevo», ha destacado, y ha añadido que ni siquiera la petición en sí era «novedosa».
Según la fiscal -a cuyos argumentos se ha adherido la Abogacía del Estado, que ha calificado de «inútil» la declaración de Rajoy-, las declaraciones de acusados y testificales han confirmado, a su juicio, las tesis de Anticorrupción.
Además ha añadido que si la petición de Adade se basa en la existencia de una caja B en el PP, lo declarado por el extesorero Luis Bárcenas, que se ha opuesto a la testifical de Rajoy, y por otros exdirigentes del partido como Calixto Ayesa o Santiago Abascal, que aparecen en la contabilidad de los papeles de Bárcenas, «resultan suficientes para su acreditación» (la de la caja B).
Para la fiscal, que también ha tenido en cuenta a la hora de tener por acreditados los hechos la negativa del PP a declarar en su calidad de partícipe a título lucrativo, la testifical de Rajoy es por tanto «redundante» y de hecho por ese motivo ha explicado que ya renunció a algún testigo como a Calixto Ayesa, quien sin embargo declaró en instrucción.
Por su parte, el abogado del PP Jesús Santos ha tildado la petición de que declare Rajoy de «diligencia perturbadora» y ha denunciado la actividad «espúrea» de Adade por atribuir al presidente del gobierno cargos orgánicos en su partido que nunca han existido como el de «responsable de asuntos electorales».
Adade pidió que testificara Rajoy en base a que fue secretario general del partido y entre 1990 y 2003, años en los que se centra este juicio por la trama Gürtel, «vicesecretario general del Partido popular responsable de asuntos electorales».
El principal argumento de Adade para pedir llamar a Rajoy es que el presidente del Gobierno ha sido «figura clave en los llamados organismos centrales» del PP que han sido «destinatarios de comisiones ilegales» como han declarado algunos de los 37 acusados en este macrojuicio y cita entre ellos al exmarido de Ana Mato, el exalcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda.
Este mismo tribunal ya rechazó en febrero de 2016 la petición de Adade de que Rajoy compareciera en el juicio al entender entonces que no había razón suficiente para que prestara declaración, pero «sin perjuicio de que en otro momento» se pudiera acordar
«necesario a la vista del desarrollo del juicio oral», lo que finalmente ha sucedido.
El pasado octubre, al inicio del juicio, Adade lo volvió a pedir y el tribunal lo rechazó de nuevo, alegando que la vista aún no había empezado y que, por tanto, las circunstancias eran «iguales» que cuando en febrero se rechazó.
El presidente del tribunal consideró además que, dado que uno de los testigos, Javier Arenas, ostentó también este cargo podría dar respuesta a las preguntas de la acusación popular a este respecto.
Pasados ocho meses desde que comenzara el juicio, Adade ha conseguido finalmente que el tribunal atienda su petición de llamar a declarar a Rajoy, «miembro hiper-relevante» del partido.