Tres de cada diez españoles no saben que la Tierra gira en torno al Sol

Más de la mitad de los españoles confía 'mucho', 'bastante' o 'un poco' en la acupuntura (el 59,8%) y los productos homeopáticos (52,7%), unas prácticas que no tienen base científica y que además cuentan con más seguidores cuanto mayor es el nivel de estudios. No obstante, la fe de los españoles en otras prácticas sin evidencia científica cae en picado cuando se les pregunta por cuestiones paranormales o pseudociencias: la mayoría no cree en horóscopos (84%), fenómenos paranormales (76,7%), medicinales (76,3%) y números u objetos que den suerte (71,3%).

Esta son algunas de las conclusiones incluidas en la VIII Encuesta de Percepción Social de la Ciencia, presentada por el director general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, José Ignacio Fernández Vera, y la secretaria de Estado d'R+D+i, Carmen Vetlla.

La encuesta bianual, basada en 6.357 entrevistas realizadas en todas las comunidades autónomas, revela que cuatro de cada diez españoles está muy interesado en la ciencia, frente un 30% que está poco o nada interesado, la mayoría porque no la entiende. Analizada al detalle, la encuesta muestra que el interés por la ciencia sigue teniendo importantes sesgos de edad y género, aunque se van recortando.

Desde los últimos datos, hace dos años, el interés de las mujeres por la ciencia ha subido un 38,4% (hasta el 13,7%), la cual cosa unida a un leve descenso de interés de los hombres (del 20 al 18%), hace que la brecha de género se haya recortado a la mitad, aunque habrá que esperar hasta la siguiente encuesta para ver si la tendencia se consolida o se trata de un hecho puntual.

Los que no pierden curiosidad científica son los jóvenes que siguen muy interesados por estos temas (23,1%), aunque el mayor aumento del interés, en esta ocasión, se ha registrado en el tramo de edad de los 45 a los 65 años. El nivel de estudios también marca la diferencia, y el interés por la ciencia se duplica entre las personas que tienen estudios universitarios frente las que sólo tienen una formación básica.

Según los encuestados, las aplicaciones científicas más beneficiosas son Internet (65%), la telefonía móvil (62,6%), la investigación con células madre (62%) y los drones (41%), y las que despiertan más recelo son la clonación, la energía nuclear y los transgénicos; persiste un desconocimiento muy importante del método de extracción de gas y petróleo conocido como 'fracking'. Los científicos siguen siendo los profesionales más valorados (con un 4,22) después de los médicos (4,54), los profesores y los ingenieros. En el extremo opuesto están los religiosos (2,19) y los políticos (2,33).

La demanda por la información científica se mantiene en el nivel de años anteriores, siendo Internet la fuente mayor de información, especialmente a través de las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram (sobre todo Facebook, que es la plataforma más utilizada y la que más crece), y especialmente para los menores de 30 años (el 80% de ellos).

Con respecto al gasto público, los españoles consideran prioritario aumentar el presupuesto de la sanidad (85%), educación (73%), pensiones (53%), vivienda (28%) y ciencia (19%), al mismo tiempo que dos de cada tres personas estaría dispuesta a hacer donaciones para la ciencia.

Con respecto a la encuesta anterior, siete de cada diez españoles saben que los antibióticos curan infecciones bacterianas, que la Tierra gira alrededor al Sol o que los humanos nunca han convivido con dinosaurios, una cifra muy mayor que otros años y que la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología atribuye a los cambios realizados a la hora de hacer las preguntas. Para la secretaria de Estado «unos datos de la encuesta son esperanzadores, otros no tanto» sin embargo, en conjunto, lo cual reflejan es que «tenemos que seguir trabajando porque queremos una sociedad formada y cómplice con la ciencia».