Fingen la muerte de su bebé en un autobús público después de meses de agresiones
El plan consistió en hacer que la madre subiera en un autobús lleno de pasajeros con el cadáver, simulando que su hija tenía algún problema y se estaba muriendo ante la mirada de todos los pasajeros
Una pareja británica se enfrenta a una larga condena de prisión acusada de causar o permitir la muerte de su bebé de tres meses. Rosalin Baker, de 25 años, y su pareja Jeffrey Wiltshire de 52, orquestaron un 'show' para que las autoridades no descubrieran que la pequeña Imani había muerto a causa de las constantes agresiones que sufría. El plan consistió en hacer que la madre subiera a Londres en un autobús lleno de pasajeros con el cadáver, simulando que su hija tenía algún problema y se estaba muriendo ante la mirada de todos los pasajeros.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de septiembre, pero las imágenes de la puesta en escena han salido recientemente a la luz, a raíz del juicio abierto contra la pareja. En el vídeo se puede apreciar con nitidez como Jeffrey ayuda a Rosalin a subir al autobús, pero él se queda abajo. Justo antes de despedirse le levanta el pulgar. Dentro del autobús, la madre se quedó mirando su teléfono móvil durante 20 minutos, antes de avisar al resto de pasajeros de que a su bebé le pasaba alguna cosa, avisó de que no respiraba. Todo el mundo en el autobús entró en pánico, e intentaron reanimar al bebé.
Según recoge el medio británico The Independent, la policía ha afirmado que algunos de los pasajeros confundieron a una de las mujeres que asistían a la niña con la madre «a causa de su gran angustia». Rosalin se quedó tranquila en su asiento «sin ningún tipo de emoción». Trasladaron a Inami al hospital, donde fue declarada muerta.
Los profesionales sanitarios se dieron cuenta de que el cuerpo de la niña estaba frío, y tenía evidencias que llevaba al menos 24 horas muerta. La autopsia confirmó que había muerto a causa de una fractura en el cráneo y múltiples fallos cerebrales. El resto de pruebas que realizaron a Imani desvelaron unas 40 lesiones diferentes por todo el cuerpo, incluidas varias fracturas en las costillas y en la cabeza. Eran lesiones no accidentales, según el informe médico.
La pareja, los dos adictos a las drogas, se enfrenta a 14 años de prisión. Cuando fueron detenidos la madre intentó responsabilizar de la muerte a su pareja, acusándolo de ser un hombre violento que consumía heroína y cocaína diariamente. Jeffrey Wiltshire, excantante de rap, se defendió alegando que había engendrado a 25 niños. «No soy un asesino de bebés, soy un fabricante de bebés» y negó haber herido a su hija intencionadamente o no. El personal sanitario atribuyó la fractura del cráneo a una caída unos días atrás. El próximo 28 de mayo se conocerá la sentencia.