Docentes jubilados col·laboraràn en la Universidad ovetense por falta personal

La Universidad de Oviedo necesita profesores. El Rector Santiago García Granda ha explicado que al ritmo actual, con una media de entre 40 y 50 jubilaciones por año, completar la plantilla docente es un problema que irá en aumento durante los próximos años. Con el fin de solucionar este problema el equipo rectoral quiere hacer valer el papel de los veteranos y en el reglamento de profesores eméritos han incorporado la figura de colaborador que permitirá a los docentes ya jubilados mantenerse atados a la Universidad, sin una asignación de tareas fijas sino colaborando de forma puntual con grupos de investigación.

«Tienen una trayectoria muy dilatada y potente que queremos aprovechar», explicó García sobre la oportunidad de aprovechar la trayectoria de estos profesores para asesorar a los jóvenes científicos. También expuso que una mayor flexibilidad para rejuvenecer la plantilla docente sería una solución a los problemas actuales. «Lo que necesitamos es que nos den más facilidades en la tasa de reposición y que el relevo generacional no dependa de las jubilaciones».

La media de edad del profesorado que ejerce de manera permanente en la Universidad es de 52 años. Eso es debido a la congelación de la tasa de reposición en la ocupación pública, durante varios cursos los profesores que se iban acreditando no podían promocionar. Se marcaron nuevas tasas de reposición, que vienen determinadas por el número de funcionarios que se pueden incorporar a partir de las bajas del año anterior por jubilaciones, excedencias o renuncias voluntarias. En el 2015 esta tasa fue del 50% y durante el curso 2016-2017 aumentó hasta el 100%. El bloqueo de años anteriores generó un 'tapón' de 200 profesores acreditados que no podrán promocionar de forma completa hasta 2019.