Nueve meses de prisión para dejar morir la burra Margarita

La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado la condena de nueve meses de prisión para Iván H. G. acusado de haber dejado morir a la burra Margarita. Este domingo día 3 se ha celebrado al juicio en el Juzgado de lo Penal número 3 ovetense. El Ministerio Fiscal acusa al propietario del animal de una infracción de carácter grave a las obligaciones establecidas por la Ley Asturiana 13/2002. El acusado adquirió la burra el mes de enero del 2016, dejándola abandonada en la intemperie en las instalaciones de una antigua sidrería de la localidad de Lledías, Llanes.

Margarita vivía abandonada sin agua, sin comida ni ningún tipo de asistencia veterinaria. El día 8 de marzo del 2016 la burra fue encontrada entre escombros, desnutrida, con la frecuencia cardiaca elevada y diferentes heridas en las extremidades. Fue trasladada a la Clínica Mundo Vivo, situada en Llanes. Días después murió. El veterinario que intentó salvar la vida de la burra, Luis Gonzalo Bernardo, ha declarado que la minitis que había desarrollado Margarita es «lo más doloroso que puede sufrir uno equino» y que las últimas semanas de Margarita fueron terribles, incluso desarrolló una parálisis cerebral a causa de la desnutrición.

Ivan H. G. ha declarado que compró el animal «pero en realidad era para mi hijo, que en aquel momento tenía 14 años». Asegura que Margarita «ya estaba mal» cuando la compró. Niega el abandono del animal e indica que el día que la encontraron entre la basura «había llovido y por eso había un barrizal».

El fiscal Alejandro Cabaleiro considera que los hechos constituyen un delito de maltrato animal, y solicita la condena de nueve meses de prisión, la inhabilitación especial de 3 años para ejercer cualquier profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, y la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dure la condena, además de pagar los costes del proceso. El acusado también tendrá que pagar la cobertura de los gastos veterinarios derivados de la asistencia que recibió a Margarita. El fiscal Alejandro Cabaleiro reflexionó después en voz alta «Lo que no se entiende es por qué motivo se compra un animal si no se tiene ni pasto ni lugar para atenderlo».