Condenan a un menor a 4 años de internamiento por haber participado en una agresión homófoba
El menor accedió a las vías del tren para coger piedras y tirarlas contra la víctima, otro individuo lo asaltó por detrás con una piedra «de grandes dimensiones»
El Juzgado de menores número 2 de Barcelona ha condenado a cuatro años de internamiento a un centro de menores y tres años de libertad vigilada a uno de los autores de la agresión homófoba de Sitges en que la víctima cayó inconsciente en las vías del tren. La jueza considera probado que el chico participó en la paliza que recibió un joven en la estación de Renfe de Sitges al principio de octubre, a quien insultaron y apedrearon por ser homosexual, haciéndolo caer a la vía después de cogerle el teléfono móvil y la cartera. La magistrada lo ha condenado por un delito de tentativa de homicidio con agravante de orientación sexual y por robo con violencia con el uso de instrumento peligroso, y le obliga a pagar 10.537 euros a la víctima. Durante el juicio, el condenado llegó a un acuerdo con la Fiscalía, reconociendo los hechos y aceptando la pena. Mientras tanto, la justicia mantiene abierta la instrucción entorno al otro chico mayor de edad que también participó en la agresión.
Según recoge la sentencia, la jueza considera probado que, en torno a la medianoche del 1 de octubre, el joven condenado y varios amigos estuvieron increpando a un chico en la puerta de un local de ambiente homosexual de la calle Bonaire de Sitges, haciendo mofa de su condición sexual. Horas más tarde, ya de madrugada, el grupo de jóvenes se volvió a cruzar con el chico a quien habían intimidado, de manera que este último prefirió ir hacia la estación de Renfe para volver hacia Barcelona.
Pasadas las cinco de la mañana, relata la jueza, el menor ahora condenado y un amigo mayor de edad increparon de nuevo al joven con quien se habían cruzado horas antes, y le lanzaron frases como «¡Te asaltaremos! Dame la bolsa o, si no, te lanzaremos piedras, 'maricón'». La sentencia también recoge que el menor accedió a las vías del tren para coger piedras y las tiró contra la víctima, mientras que el otro individuo lo asaltaba por detrás con una piedra «de grandes dimensiones».
La golpe de la piedra dejó la víctima aturdida, momento en que el menor condenado y el amigo le propinaron patadas, mientras le robaban el teléfono móvil, el cargador, la cartera, el dinero y billetes de tren que llevaba en el interior. Afectado por la conmoción, explica a la jueza, la víctima se cayó a la vía del tren y los agresores huyeron. Con todo, los agresores iban con un tercer chico que se desvinculó de la paliza y saltó a la vía a socorrer a la víctima. La sentencia detalla que el chico fue rescatado a las 5.26 horas y justo a las 5.27 horas pasaba un convoy a gran velocidad, de manera que «le salvaron la vida».
La jueza recuerda que, a consecuencia de la paliza, la víctima sufrió heridas de diversa consideración y tuvo que ser ingresada en el hospital. Entre las lesiones, el joven sufrió una hemorragia cerebral interna «que le hubiera podido provocar la muerte de forma inmediata si no se le hubieran aplicado medidas terapéuticas precoces», asegura a la magistrada. Finalmente, recuerda que la paliza ha dejado al joven tres cicatrices en la cabeza.
El caso llegó a juicio a finales de marzo, cuando el menor y la Fiscalía llegaron a un pacto. El acusado reconoció los hechos y aceptó una condena de cuatro años de internamiento a un centro de menores en régimen cerrado, más tres años de libertad vigilada. El joven, que desde el 6 de octubre ya está ingresado en un centro de menores como medida cautelar, también tendrá que pagar 10.537 euros en concepto de solidaridad a la víctima y a su familia.
Continúa la instrucción del otro agresor
Mientras el juez ha dictado sentencia para el menor involucrado en esta paliza homófoba, continúa en marcha la instrucción del otro joven partícipe de los hechos, el cual es mayor de edad. Fuentes judiciales han garantizado que la investigación «está a punto de concluir». A finales del mes de abril, el Ayuntamiento de Sitges aprobó personarse como acusación popular en este caso, con el fin de condenar la «brutalidad» de los hechos, según relató al ACN el alcalde Miquel Forns.