España se plantea la regulación de la baja menstrual
El doctor Carmona asegura que «la sociedad tendría que aceptar que una mujer que no vaya a trabajar no es porque tenga 'cuento', es porque está enferma»
Hace unas semanas Italia anunció que podría convertirse en el primer país occidental en regular un permiso laboral remunerado de tres días para las trabajadoras que sufren dolor intenso cuando menstrúan. Esta regulación vendría de la mano de un aval médico que, como algunas empresas pioneras en la causa, han realizado en otros países como Japón, Corea del Sur o Indonesia.
En el Estado Español los partidos políticos tienen dudas respecto de esta iniciativa, algunos opinan que podría frenar la inserción de la mujer en el mundo laboral. Las asociaciones de afectadas por dismenorrea (menstruación dolorosa) consideran que la primera medida que se tendría que tomar con respecto a esta problemática, es la de mejorar la atención médica para estas pacientes.
Uno de los grandes problemas del Estado es la falta de estadísticas fiables con respecto al número de mujeres que sufren dismenorrea. Tampoco existen datos relacionados con el número de mujeres que necesitan periódicamente este tipo de baja laboral. Es por eso que el doctor del Hospital Clínic, Francisco Carmona, calcula que las afectadas por esta enfermedad pierden unas 11 horas semanales de trabajo, ya que no rinden igual cuando sufren estos dolores. El doctor Carmona es partidario de la regulación y asegura que «la sociedad tendría que aceptar que una mujer que no vaya a trabajar no es porque que tenga 'cuento', es porque está enferma».
La coordinadora de la mujer de la sociedad de médicos de atención primaria (Semergen), Ana Rosa Jurado, opina que el debate tendría que existir y recuerda que el aval científico limitaría y justificaría la incapacidad.
Reacciones políticas
El Partido Popular, en palabras de Javier Maroto, ha manifestado que se tendría que fijar previamente cuál es el concepto de 'menstruación dolorosa' y después se tendría que llegar «a un acuerdo entre agentes sociales y empresarios a fin de que, en ningún caso, pudiera ser una medida que perjudique laboralmente al colectivo femenino». Por otra parte, la portavoz de igualdad de Ciudadanos, Patricia Reyes, asegura que «no tenemos ninguna postura definida, se trata de algo que se tiene que analizar, si la mujer está incapacitada para trabajar, se le tiene que reconocer este derecho, pero sin mermar el derecho de todas». Ángela Rodríguez de Podemos teme que el permiso lleve a un «obstáculo más» para las trabajadoras, pero apuesta por los análisis de la problemática con el fin de plantear «la mejor solución, cuanto antes mejor». Los socialistas también se muestran interesados en esta propuesta y están abiertos a estudiar la articulación de este permiso.