Un bombero acusado de maltrato se cambia de sexo y pide ser exonerado de violencia de género

Un bombero fue acusado por su mujer de violencia de género a finales del año 2010 y a principios del 2011. Después de que el juicio haya dado muchas vueltas y siga en los juzgados, este ha dado un giro sustancial: el acusado ha cambiado de sexo. Su abogado argumenta que a su cliente ya no se lo puede juzgar por violencia de género y por lo tanto el caso «se tiene que trasladar a los juzgados de familia».

El matrimonio vivía en Asturias, tiene dos hijos, cuya custodia pertenece a la madre. El año 2014 el acusado se trasladó a Vizcaya donde, después de ser diagnosticado por un psicólogo con disforia de género, se operó el pasado marzo. En abril se sometió a una cirugía de sus órganos genitales de la cual todavía está convaleciente.

El abogado que representa al acusado, Iñigo Urien, ha declarado que «ya no estamos delante de un presunto maltratador, estamos ante la supuesta violencia psicológica ejercida por una mujer contra otra mujer», y añade que «mi cliente es una mujer desde su nacimiento aunque antes sus genitales fueran masculinos, por lo tanto no se le puede aplicar la ley como hombre cuando se cometieron los supuestos hechos». Urien subraya que este caso plantea «un debate muy bonito desde el punto de vista jurídico, pero también muy complejo, que tiene detrás de todo el tema de la ideología de género.»