12 años de prisión para|por el helero que mató a un hombre y guardó el cuerpo a un congelador

La Audiencia de Sevilla ha condenado a 12 años de prisión a María del Carmen Quero Bernal, la heladera que asesinó a un hombre y escondió el cadáver en un congelador, por haber matado a Manuel Martín Ojeda. La sentencia de José Manuel de Paúl Velasco, quien presidió al tribunal del jurado, le impone también una multa de 100.000 euros de indemnización para la viuda y 25.000 euros a cada uno de los 5 hijos de la víctima.

El jurado ha tenido en cuenta la confesión de la acusada pero no el hecho de que estuviera bajo los efectos del alcohol durante el suceso. El abogado de la acusación particular, José Manuel Portillo, que además era familiar de la víctima, ha declarado que «ninguna sentencia hubiera satisfecho plenamente las expectativas de la familia, la pérdida es irreparable», aun así desde un punto de vista profesional, el abogado se muestra satisfecho por el hecho de haber conseguido una condena «superior» a la que pretendía la Fiscalía.

La sentencia recoje como hechos probados que entre las cinco y las ocho de la mañana la acusada golpeó a la víctima, dejándola inconsciente. Que posteriormente se arrodilló sobre el pecho de la víctima y lo asfixió con un cable o con un objeto similar, provocando la muerte a Manuel Martín Ojeda.

Para declarar probado el homicidio, el jurado pudo valorar la confesión de la acusada, la declaración de sus hermanos, y un testigo que los vio entrar en la heladeria. El jurado también ha valorado las declaraciones de los policías locales que se personaron en la heladeria al día siguiente.

En su declaración la acusada ha declarado que escondió el cadáver en el congelador porque tenía «miedo y pánico». María del Carmen ha añadido que está «muy arrepentida» ha atribuido el suceso a su problema con el alcohol diciendo que aquella noche «estaba muy borracha», ya que llevaba «varios días bebiendo sin parar» y cuatro o cinco durmiendo en la heladeria que estaba cerrada al público. Asegura recordar sólo una pelea entre ella y el hombre, no recuerda ningún golpe ni el momento en que ella lo asfixió.

También ha declarado que ella y la víctima, seguramente habían entrado en el local para mantener relaciones sexuales, después de haber estado bebiendo en el bar. María del Carmen asegura que es homosexual, y después de que el hombre le propusiera alguna práctica sexual, se inició la pelea. Mantiene que no recuerda estar consciente cuando puso el cadáver en el congelador.

Finalmente los dos hermanos de María del Carmen Quero Bernal corroboraron que la acusada se quería entregar a la Policía antes de que el suceso saliera a la luz.