Los madres y padres de Cataluña reclaman comedor escolar gratuito hasta la ESO
La Fapac encuentra «muy preocupante» que la Generalitat quiera aprobar un decreto que permita hacer un negocio empresarial con este servicio
La Federació d'Associacions de Mares i Pares i d'Alumnes de Catalunya(Fapac) reclama a la Generalitat que el servicio de comedor sea gratuito en las escuelas e institutos de titularidad pública. A través de un comunicado, ha anunciado que estudia la posibilidad de impulsar en los próximos meses una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para conseguirlo antes del 2020. Para hacerlo posible, la Fapac tiene previsto activar conversaciones con agentes políticos, sindicales y tejido asociativo para que se sumen a su propuesta. Esta gratuidad del 100% afectaría a los centros de titularidad pública donde se realicen el 1º y el segundo ciclo de educación infantil (jardín de infancia, P3, P4 y P5), educación primaria y educación secundaria obligatoria y educación especial. La federación ha calificado «muy preocupante» que la Generalitat quiera aprobar un decreto que permita hacer un negocio empresarial con los comedores escolares.
La FAPAC considera ineludible vincular el derecho a la educación pública gratuita al acceso universal del espacio de comedor escolar. Según la federación, las 2 horas y media repartidas entre el rato de comida y la de recreo se tienen que reconocer como tiempo educativo enmarcado en el proyecto educativo del centro. «Los comedores escolares tienen que ser espacios donde los niños adquieran buenos hábitos alimenticios disfrutando de alimentos de proximidad y de temporada y en consecuencia se tienen que convertir en una importante inversión en materia de calidad de salud», ha reflexionado la Federació d'Associacions de Mares i Pares i d'Alumnes de Catalunya.
La federación ha defendido que «garantizar el acceso universal al servicio de comedor puede ser el primer paso valiente en la apuesta por la equidad y la igualdad de oportunidades» y podría ser una «medida decidida para aligerar de manera significativa la actual necesidad social», ya que garantizaría «una comida diaria de calidad nutricional» y supondría «una inversión en salud de gran calado».