Cuatro años de prisión para grabar|gravar a 326 mujeres en el lavabo de su bar
El encausado consiguió captar y grabar a 326 mujeres, de las cuales se pueden identificar 137, entre ellas 22 menores de edad
El titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona ha condenado a cuatro años de prisión a un hombre que cuando regentaba un bar de Tafalla, Navarra, grabó durante seis meses con cámaras ocultas a 326 mujeres que accedieron al baño. Al juicio, celebrado el pasado 16 de mayo, el fiscal había solicitado una condena de 333 años de prisión, dos años y seis meses por 98 delitos contra la intimidad, y cuatro años por 22 delitos agravados al ser las víctimas menores. Aunque el juez considera al acusado autor de 120 delitos contra la intimidad, le impone cuatro años por todos ellos al estimar que lesionó la intimidad con una sola acción, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
El acusado, O.J.C.V., natural de Colombia y de 38 años, reconoció los hechos durante el juicio, aunque negó haber visto las imágenes, mientras que su defensa rebatió la calificación jurídica del fiscal. En la sentencia, que puede ser recurrida, el juez califica todos los delitos dentro del denominado «concurso ideal homogéneo» al entender que si bien se lesionó la intimidad de una pluralidad de personas, lo hizo con una sola acción. En este caso, explica al magistrado, se produjo «una invasión genérica de la intimidad de decenas de personas, no por su identidad concreta, sino para ser usuarias de un baño en un bar».
Según apostilla el juez, «en caso de que se hubiera producido un grabado selectivo de personas, con la correspondiente conservación de estos archivos en atención concreta a su identidad, seguramente la solución aquí conseguida hubiera podido ser otra de consecuencias mucho más graves para el acusado al acoger la teoría del concurso real», es decir, de una pena de prisión por cada uno de los delitos.
En la sentencia se considera probado que, en fecha no determinada pero en todo caso desde el mes de agosto del 2014 hasta enero del 2015, con la intención de captar las imágenes de las clientes que accedieran al cuarto de baño, el acusado colocó varias cámaras de vídeo que las camufló en un falso enchufe para que no fueran descubrimientos. De esta manera el encausado consiguió captar y grabar a 326 mujeres, de las cuales se pueden identificar 137, entre ellas 22 menores de edad. 120 víctimas interpusieron denuncia, siete declinaron hacerlo y ocho de ellas no pudieron ser identificadas con sus nombres y apellidos.
El magistrado ha impuesto al procesamiento las máximas penas posibles por este delito (cuatro años de prisión y una multa de 24 meses con una cuota diaria de diez euros) por «la misma gravedad de los hechos juzgados». Además, el encausado tendrá que indemnizar a cada una de las 120 denunciantes con cantidades que oscilan entre 1.000 y 6.000 euros.