Ordenan la exhumación del cadáver de Salvador Dalí por una demanda de paternidad

El Juzgado de Primera Instancia Número 11 de Madrid ha ordenado exhumar el cadáver del pintor Salvador Dalí para extraer muestras de ADN. La prueba genética tiene que permitir resolver la demanda de paternidad interpuesta por la figuerense Maria Pilar Abel, que asegura ser hija del genio del surrealismo. El escrito del juzgado subraya que es «necesario» obtener el ADN de los restos del pintor, que descansa en el Teatro-Museo, porque no hay otros «restos biológicos o personales» con los cuales se pueda llevar a cabo la comparativa genética. Abel, nacida el año 1956, sostiene que su madre y el pintor mantuvieron una relación clandestina cuando la mujer trabajaba en Cadaqués de asistenta para unos amigos de la familia Dalí.

La demanda de paternidad interpuesta por la figuerense Pilar Abel se admitió a trámite en abril del año pasado. El asunto, incluso, ya tiene fecha para la celebración del juicio: el 18 de septiembre de este año. Y precisamente, la prueba genética es clave para determinar si Abel es, realmente, hija del genio ampurdanés.

Según ha explicado el abogado de la demandante, Enrique Blánquez, su cliente guarda una máscara funeraria de Dalí (que conservaría material genético). Además, ahora hace diez años, también se hizo una prueba de ADN, pero «nunca recibió los resultados».

Sea como sea, el abogado adelanta que no puede dar validez a la máscara funeraria, porque no tenía «garantías suficientes» que se hubiera utilizado con Dalí. Por eso, pidió al juzgado que autorizara la exhumación del genio ampurdanés, cuyos restos descansan en el mismo Teatro-Museo de Figueres, para llevar a cabo la prueba genética.

El auto judicial, que firma la jueza-magistrada María del Mar Crespo, ordena desenterrar el cadáver del pintor «para obtener restos óseos o piezas dentales» sobre las cuales practicar la prueba de ADN. El juzgado resuelve que es necesario exhumar el cuerpo, que está embalsamado, porque «no existen restos biológicos ni objetos personales de Dalí» a través de los cuales el Instituto Nacional de Toxicología pueda llevar a cabo la prueba genética.

«Sin ningún tipo de duda»

La resolución ordena entregar un exhorto a los juzgados de Figueres para que sea su forense el que tome las muestras del cuerpo del pintor y las envíe a Madrid. En la misma línea, y en este caso en lo referente a la demandante, el auto también pide que el Instituto Nacional de Toxicología la cite para extraerle muestras de ADN, con las cuales poder hacer la comparativa.

El abogado de Pilar Abel explica que la exhumación del cadáver de Dalí es «la única manera de comparar sin ningún tipo de duda» el ADN de su cliente con el del pintor. Blánquez explica que, de momento, la fecha para la celebración del juicio no se ha movido y confía que, desde ahora y hasta el 18 de septiembre, haya tiempo para llevar a cabo la prueba. «Serà determinante para decantar el caso hacia un lado o otro», concluye.

Relación clandestina

Abel, nacida en Figueres el 1 de febrero de 1956, asegura que su madre y Dalí se conocieron en Cadaqués, donde la mujer trabajaba como empleada de una familia que pasaba temporadas en la población y que era amiga de la familia del pintor. Los dos habrían tenido una relación clandestina, fruto de la cual habría nacido la demandante.

En caso de que Maria Pilar Abel sea reconocida como hija de Salvador Dalí, podrá modificar su apellido en el Registro Civil y reclamar la legítima, la herencia y los derechos de autor en demanda aparte. De hecho, la demanda es contra el Ministerio de Hisenda y Administraciones Públicas y la Fundació Gala Dalí, que son los actuales herederos del pintor.

«Un día muy feliz»

Pilar Abel asegura que hoy es «un día muy feliz» y que está muy contenta porque hace muchos años que lucha para demostrar que es hija de Salvador Dalí. Al fin y al cabo, explica, empezó el año 2007 pero dice que lo hubiera iniciado antes si no hubiera sido «por circunstancias familiares que ahora no vienen al caso».

Asegura que de pequeña veía a Dalí, que le había llegado a tocar la cabeza, y que su abuela y su madre le habían explicado que era hija del pintor. «Algunas personas me dicen que por qué no se lo decía, pero ¿cómo puede una niña irle a preguntar a alguien si es su padre?», observa. Ha sido un largo proceso y por el camino ha contado con varios letrados. «He tenido tres pero, finalmente, he encontrado uno en Madrid que en poco tiempo lo ha resuelto», insiste.

Abel espera que el proceso sea rápido y así «poder callar muchas bocas». «Han sido muchos años de padecimiento y de llantos», añade. A pesar de eso, asegura que algunos «se llevarán muchas sorpresas» y que, una vez se demuestre que es hija del genio, reclamará la herencia. «Tengo que hacerlo como hija suya y para poner las cosas en su sitio. También para ver una sonrisa a mi madre, que tiene 87 años y siempre me dice que luche», añade. «Lo único que puede demostrar la verdad es el ADN», insiste.

Recurso de la Fundació Dalí

La Fundació Gala-Salvador Dalí presentará recurso al auto judicial que ordena exhumar el cadáver del pintor. El ente asegura que su equipo jurídico y el despacho de abogados Roca Junyent están trabajando en el documento, que elaborarán coordinadamente con el abogado del Estado.