29 años de prisión para abusar de las hijas de 7 y 9 años de su pareja sentimental
El acusado obligó a la niña de 9 años a realizarle una masturbación, y unos días después repitió la acción, también bajo la amenaza de matar a su madre
La Sección Tercera de la Audiencia de Valencia ha condenado a 29 años de prisión a un hombre que violó a una de las hijas, menor de edad, de su pareja sentimental, y abusó sexualmente de la otra, también menor, a las cuales amenazaba con matar a su madre si no accedían a sus órdenes. La Sala considera que el hombre es autor de un delito continuado de agresión sexual, por el cual lo condena a 15 años de prisión, un delito de agresión sexual (13 años y seis meses) y un delito de exhibición de material pornográfico (seis meses de prisión), así como a indemnizar a cada una de las niñas a través de su madre con 30.000 y 10.000 euros por el daño moral sufrido.
El hombre, que mantenía una relación con la madre de las niñas, de 7 y 9 años, las amenazaba con matar a su madre para forzarlas sexualmente, según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Esta amenaza estaba reforzada por la circunstancia que el acusado tenía una pistola apta para disparar proyectiles, y era experto en artes marciales.
Los hechos que se han juzgado se realizaron mientras mantenía una relación sentimental con la madre de las niñas, durante el año 2012 y hasta agosto del 2013, en los que convivía en el mismo domicilio. En septiembre del 2012, el acusado obligó a la niña de 9 años a realizarle una masturbación, y unos días después repitió la acción, también bajo la amenaza de matar a su madre. Días más tarde, cuando estaba solo en el domicilio con las dos menores, obligó en ambas a realizarle una felación, y además en varias ocasiones mostró a las niñas vídeos de contenido pornográfico.
Finalmente en octubre del 2012 violó a la niña 9 años en la habitación del piso superior del taller de un amigo, después de que la menor le pidiera que no le hiciera nada y él le respondiera que tenía que hacer lo que le pedía o en caso contrario mataría a su madre, según relata la sentencia.
La sala ha descartado la anulación de las pruebas planteadas por la defensa, y asegura que el relato de las menores es «extenso y cuenta con una riqueza de detalles» que hace que resulte inverosímil que las dos menores hayan sido capaces de «memorizar el extenso y detallado relato y exponerlo de la forma que lo hicieron».
Las niñas fueron sometidas a exploraciones y se emitieron informes técnicos por parte de tres peritos del Instituto de Medicina Legal de Valencia y del Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales. La madre no tuvo constancia de nada hasta que, después de la ruptura de la relación, las niñas le explicaron lo que habían vivido.