Sólo cinco intentos de nidificación de la tortuga boba evolucionan con éxito en el litoral catalán las últimas décadas
Empieza una campaña de sensibilización para evitar perturbar la reproducción durante el verano de esta especie en extinción
Desde 1972, coincidiendo con el calentamiento del agua marina por el cambio climático, en las playas de Cataluña se han registrado 10 intentos de cría de tortuga boba. De estos, sólo 5 han evolucionado con éxito. La reproducción de esta especie en peligro de extinción se produce entre los meses de junio y septiembre, cuando hay más ocupación de turistas y bañistas en las playas. Por este motivo, la Generalitat ha iniciado una campaña de sensibilización para que los usuarios de las playas no entorpezcan el proceso de cría si se encuentran con ejemplares de estas tortugas. Además de llamar al 112, si se detecta una tortuga o el rastro de un nido se tiene que evitar gritar, tocar el animal, hacer fotografías con flash o acercarse a menos de 7 metros. La Red de Rescate de Fauna Marina, la Fundación CRAM y el Ayuntamiento de Tarragona han hecho, este jueves, una jornada informativa y una clase práctica que en la playa del Arrebatamiento.
Como han apuntado desde la Red de Rescate de Fauna Marina la mitad de los intentos de nidificación de tortuga alelada (Caretta caretta) a las playas catalanas han fracasado a consecuencia del contacto con humanos. Después de dos intentos de cría en 1972 y en 1990 en la comarca del Montsià, fue a partir del 2006 cuando se empezaron a detectar intentos de cría de esta especie en peligro de extinción de manera más regular en las costas catalanas, sobre todo entre los meses de junio y agosto que es cuando ponen los huevos.
En concreto, se registraron dos casos de cría en el Maresme el 2006 y 2011, y 6 casos más entre 2014 y 2017 en la Selva, el Maresme, el Baix Llobregat y el Tarragonès. Este hecho tan poco habitual en las costas de Cataluña, se ha ido incrementando por el calentamiento progresivo de la temperatura del agua, vinculado a los efectos del cambio climático, que atrae la tortuga alelada. Hasta ahora, las playas de Grecia y Turquía, en el Mediterráneo Oriental, eran las localizaciones preferidas por esta especie a la hora de reproducirse dentro de Europa.
Generalitat tiene en marcha una campaña informativa para acabar con el desconocimiento o con comportamientos incívicos ante la detección de ejemplares y nidos de esta especie protegida ya que las altas temperaturas del agua hacen prever más postas durante las próximas semanas en Cataluña.
Las directrices a seguir son no molestar el animal, no tocarlo, no gritar, ni hacer ruidos o luces, no fumar, no acercarse a menos de 7 metros, no hacer fotografías con flash y no pisar el rastro, si se detecta.