Condenan al vecino que atacó a un hombre con un machete llamando «a The Walking Death»

La Audiencia de Girona ha condenado a 5 años de prisión al vecino de Ripoll que atacó otro con un machete y una navaja militar al grito de «The Walking Dead». Los hechos tuvieron lugar el 8 de enero del año pasado en un piso de la calle Lambert Mata. El acusado, que se había discutido con la víctima, la atacó mientras estaba sentada en el sofá del comedor.

Primero le intentó clavar el machete en el cuello y en el tórax, y después, como el otro pudo repelerlo, sacó una navaja plegable. La sentencia condena Meneses por tentativa de homicidio, aunque le estima una atenuante de intoxicación (porque aquel día el procesado había mezclado alcohol con medicamentos). Además de la prisión, el tribunal prohíbe a Antonio Meneses acercarse a la víctima durante 10 años y lo obliga a pagar una indemnización de unos 900 euros.

En el momento del suceso Antonio Meneses hacía poco que vivía en el piso de la calle Lambert Mata. Se había trasladado después de que le diagnosticaran una enfermedad rara (que le provoca dolores en todo el cuerpo) y a raíz de eso perdiera el trabajo.

Inicialmente, Meneses estaba en un garaje de Ripoll. Pero la propietaria del piso, que era amigo suyo, le propuso irse a vivir con ella y su hijo de 17 años a cambio de pagarle un alquiler de 150 euros. La noche de los hechos, además de ellos tres, en el comedor del piso también había el novio de la mujer, un hombre con quien hacía poco que ella estaba saliendo.

Según recoge la sentencia, hacia las dos de la madrugada, los dos hombres discutieron. Antonio Meneses se enfadó porque el otro hombre estaba enseñando artes marciales al joven y eso lo molestó. El procesado fue hacia su habitación gritando «The Walking Dead» –nombre con que había bautizado su machete- y de allí ya salió empuñando el arma, que tenía «unos 30 centímetros de hoja».

«Intención de matar»

Aunque en el juicio Meneses intentó echar pelotas fuera, diciendo que no recordaba nada y que los otros se habían inventado el ataque, la Audiencia no le da ninguna credibilidad. Por el contrario, sí que se cree todo aquello que tanto la víctima como los otros dos testigos (la propietaria y su hijo) explicaron ante el tribunal.

Los magistrados subrayan «con pleno convencimiento» que, aquella madrugada, cuando Meneses atacó al otro hombre, lo hizo con intención de matarlo. «El arma que utilizó tenía un gran potencial lesivo; se trataba de un machete de grandes dimensiones, más parecido a una espada que a un cuchillo», recoge la sentencia.

Además, la Audiencia de Girona recuerda que Meneses escogió «puntos vitales» –el cuello y el tórax- y cree que, si la víctima no hubiera podido repeler el ataque, «el desenlace habría sido fatal». «A todo esto, también se tiene que sumar que, después de que lo desarmaran, el acusado todavía se sacó una navaja plegable con la cual proseguir el ataque», añade la sentencia.