Se llevan cajas con documentación de los cacheos en el piso de Vilafranca y el locutorio de Ripoll

Los Mossos D'Esquadra han finalizado esta madrugada los registros que llevaban a cabo en un piso de Vilafranca del Penedès y en un locutorio de Ripoll relacionados con la investigación de los atentados yihadistas perpetrados el jueves pasado en Cataluña.

Según han confirmado fuentes de la investigación, de estos registros policiales se han llevado varias cajas con documentación no especificada y que ahora se procederá a analizar.

El piso de Vilafranca estaba situado a la confluencia de las calles Ignasi Iglesias y la calle Montblanc, que fueron acordonadas por los Mossos D'Esquadra mientras se realizaba el cacheo.

Esta vivienda de Vilafranca está situada a pocos kilómetros del lugar donde anteayer los Mossos abatieron, en una viña de Subirats, Younes Abouyaaqoub, considerado como el autor del atropello masivo en Barcelona.

En Ripoll, los Mossos han registrado el locutorio de uno de los detenidos por su presunta implicación en los atentados, Salah El Karib, que ayer declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.

Para Salah El Karib, de 34 años y que regenta este locutorio, el juez decidió prorrogar su detención durante 72 horas más hasta que se aclare su participación en los hechos con la práctica de más diligencias.

El juez Fernando Andreu envió ayer a la prisión sin fianza a dos de los cuatro detenidos la semana pasada después de tomarles declaración durante todo el día.

En la orden de prisión, el magistrado envió a la prisión Mohammad Houli Chemlal, el presunto terrorista de 21 años que quedó herido en la explosión del chalet de Alcanar, y Driss Oukabir, con cuyo nombre se alquiló una furgoneta usada por los terroristas.

Para Salah El Karib prorrogó su detención durante 72 horas más y dejó en libertad provisional a Mohammad Aallaa, de 27 años, detenido en Ripoll y hermano de Sadi Aallaa, abatido en Cambrils, «ya que los indicios existentes sobre su presunta colaboración con el grupo investigado no son lo bastante sólidos»