El Parlament condena los «brutales atentados» y elogia la respuesta «ejemplar» de la sociedad

El Parlament ha condenado unánimemente los «brutales» atentados de la semana pasada a Barcelona y Cambrils y, en una declaración institucional solemne, ha elogiado la respuesta de los equipos de emergencias y de la ciudadanía, una respuesta «ejemplar», «solidaria» y «madura». Por otra parte, en el texto, el Parlament se compromete a trabajar para mejorar «la eficacia» en la prevención de la radicalización y la lucha contra el terrorismo, así como trabajar para garantizar los derechos y libertades individuales y colectivas. La declaración pone en valor la «tarea excelente» de los servicios de emergencia y de los cuerpos de seguridad, sin citar ningún cuerpo en concreto. La declaración ha sido leída en voz alta por la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, en una sesión extraordinaria. En el palco de invitados había representación de algunos de los cuerpos operativos, cónsules y alcaldes, entre los cuales la de Barcelona, Ada Colau, además del coordinador general de Catalunya en Comú.

Antes de leer la declaración, Forcadell ha dicho que «ojalá» el pleno no se hubiera tenido que celebrar nunca y que el pueblo catalán «plural y diverso» trabajará para que no se vuelvan a producir atentados.

El texto, de una página, condena los «brutales atentados», expresa su pésame a las víctimas y da el máximo apoyo a familiares y amigos, así como a los heridos. «El dolor ha golpeado toda Cataluña», pero el Parlamento «quiere poner en valor la respuesta que ha dado a la sociedad catalana». «Ante una situación de extrema gravedad, la ciudadanía, las instituciones y los servicios públicos han actuado de manera ejemplar», añade. En este sentido, remarca la «tarea excelente de los servicios de emergencias y urgencias médicas», así como «la eficacia de la actuación policial», que permitió «controlar con gran rapidez la amenaza». También se ha remarcado que las informaciones y comunicaciones oficiales de los diversos servicios públicos «han ofrecido la serenidad necesaria en un contexto tan traumático».

Así, se ha destacado especialmente la «reacción cívica» de la sociedad, que ha mostrado «desde el primer momento un inmenso espíritu solidario» y «ha sabido responder mayoritariamente con la madurez necesaria para saber distinguir entre la utilización espuria de las religiones como fuente de extremismo violento y la pacífica convivencia de las diversas identidades religiosas presentes en Cataluña».

«El execrable objetivo último de los terroristas es generar miedo y odio y aniquilar valores esenciales como la libertad o el respeto a la diferencia», prosigue el texto. «Por eso, es tanto importante la respuesta serena, solidaria y pacífica» de la sociedad catalana, «una sociedad democráticamente madura y cohesionada en torno a la pluralidad y la libertad».

El Parlamento recuerda que los atentados en Barcelona y Cambrils se añaden a los de otras ciudades del mundo, «de una manera especialmente sangrante y constante en las zonas en conflicto y en países en situación de extrema pobreza». El «compromiso» de Cataluña con la cultura de paz, recogido en el Estatuto y en la Ley de fomento de la paz, «obliga a hacer una tarea de prevención de los extremismos violentos», «apostar por la resolución de los conflictos armados y la superación de las situaciones de injusticia». Por eso, la cámara se compromete a trabajar en varios ámbitos y de forma integral para «mejorar la eficacia en la prevención de la radicalización y la lucha contra el terrorismo».

El escrito acaba apostando por garantizar los derechos y libertades individuales y colectivas que definen la democracia, porque «la solidaridad, la libertad y la convivencia pacífica en la diversidad son la derrota del terrorismo».

La lectura ha acabado con un largo aplauso y todos los diputados e invitados de pie y acto seguido se ha hecho un minuto de silencio.