Fiscalia se opone a liberar a los dos detenidos en prisión por los atentados
Las defensas de Mohammad Houli Chemlal y Driss Oukabir recurrieron su ingreso en la prisión ante el magistrado Fernando Andreu
La Fiscalía se ha opuesto a excarcelar a los dos detenidos por los atentados de Cataluña a los que el juez envió a la prisión: Mohammad Houli Chemlal, el único superviviente a la explosión del chalet de Alcanar y Driss Oukabir, hermano de uno de los abatidos en Cambrils.
Las defensas de los dos recurrieron su ingreso en la prisión ante el magistrado Fernando Andreu, encargado de investigar los atentados, pero la Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha opuesto hoy a su libertad en un informe en el cual, según han informado fuentes jurídicas, recoge los argumentos que el juez esgrimió a la hora de enviarlos a la prisión el pasado día 22.
Houli Chemlal, de 21 años, fue detenido en jueves por la noche, poco después de los atentados de las Ramblas de Barcelona y Cambrils, en el hospital, donde había ingresado el miércoles después de la explosión accidental del chalet donde los yihadistas preparaban los explosivos para atentar.
Tanto ante los Mossos D'Esquadra como ante el juez, este detenido reconoció que la célula yihadista planeaba atentar contra monumentos e iglesias de Barcelona, entre ellos la Sagrada Familia.
Sobre Driss Oukabir, se lo detuvo también aquel día por ser la persona al nombre del cual se alquiló la furgoneta usada por los terroristas en el atentado de la Rambla de Barcelona, que dejó un balance de 16 víctimas mortales y un centenar de heridos.
Oukabir, de 28 años y origen marroquí, hermano de uno de los terroristas abatidos en Cambrils, reconoció ante el juez que alquiló la furgoneta, pero que lo hizo pensante que era para hacer una mudanza y se desvinculó de la célula yihadista.
En un primer momento dijo a los Mossos que su hermano pequeño Moussa (el que murió en Cambrils) podría haberle robado su documentación para alquilar las furgonetas, pero después afirmó al juez que esta primera versión la sostuvo por miedo.
Además, negó tener ningún conocimiento que el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, muerto en la casa de Alcanar, estuviera adoctrinando jóvenes del pueblo.