Desaparece el único testigo|testimonio del asesinato de un presidente de una comunidad de vecinos
El presunto autor del crimen era el portero de la comunidad y mantenía una disputa con el presidente porque lo quería despedir
La Guardia Civil investiga la extraña desaparición de un vecino de Alcúdia de Crespins, Valencia, testigo clave en la acusación contra el principal sospechoso del asesinato de un matemático francés jubilado. El crimen se cometió la noche del 26 de marzo de 2014, cuando el matemático fue encontrado muerto, a causa de numerosas puñaladas, en su domicilio.
El vecino del municipio valenciano, Francisco E., desapareció días antes que se inciase el proceso judicial por el crimen del matemático francés. El presunto autor material del asesinato negó que fuera el autor del homicidio de quien era su jefe, Jean Pierre Chabaneix, presidente de la comunidad de vecinos donde el acusado, José María M. O., trabajaba de portero.
Precisamente José María encontró el cadáver de Chabaneix a las 12 horas del 28 de marzo del 2014, y confesó el crimen al juez instructor del caso. La víctima había sido apuñalada en el cuello y en la cara en varias ocasiones, y presentaba heridas de defensa en la mano. José María entró en el domicilio a petición de los vecinos, alertados porque no sabían nada de él desde el jueves anterior, momento en que el forense fecha el crimen.
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia detuvo al portero y a su amigo íntimo, Francisco E., por el asesinato de Jean Pierre Chabaneix. Según confirmaron las investigaciones policiales, el presidente de la comunidad quería despedir al portero por falta de confianza. Por otra parte el acusado se consideraba víctima de acoso laboral. Según expuso la jefa de Homicidios delante del jurado, esta disputa era considerada el móvil del crimen.
La investigadora explicó los factores que inculpaban a José María, como el posicionamiento del teléfono en el momento del crimen. La agente explicó cómo el acusado intentó ocultar a los investigadores el acceso directo entre la portería y el piso de la víctima.
Durante los meses que duró la investigación, el teléfono de José María fue intervenido, y las escuchas demostraron el carácter violento y agresivo del ahora acusado. Cuando fue detenido se negó a declarar, pero al día siguiente confesó haber matado a Jean Pierre. El lunes pasado, delante del jurado, José María dijo que no recordaba aquella confesión.
El ahora desaparecido confesó delante del juez instructor el crimen cometido por su amigo, y declaró que él fue testigo presencial del suceso, hecho que lo hizo seguir como imputado en el caso. Ahora Francisco está desaparecido y la Guardia Civil no descarta ninguna posibilidad, ni siquiera la desaparición voluntaria.