Iglesias no consigue sentar a negociar a Rajoy y Puigdemont

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha respondido este miércoles la propuesta de mediación impulsada por Pablo Iglesias advirtiendo que el presidente de la Generalitat «el que tiene que hacer es renunciar a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI)». Según fuentes de La Moncloa, durante la conversación telefónica que los dos han mantenido este miércoles, Rajoy ha apuntado que la independencia «no es negociable» y que «no se puede tratar con los que plantean un chantaje tan brutal al Estado».

El presidente español cierra de esta manera la puerta a cualquier negociación que implique una rotura del marco de la Constitución, aunque Iglesias sólo había pedido a Rajoy que se aviniera a designar a un mediador junto con Puigdemont.

Iglesias ha lanzado la propuesta desde la Mesa de partidos que impulsa Podemos y sus confluencias, que cuenta con el apoyo de ERC, PDeCAT, PNV y Compromís. Según el líder de Podemos su iniciativa únicamente busca impulsar el diálogo entre los dos gobiernos para que designen una persona o un equipo que cuente con la «confianza simultánea» de los dos ejecutivos.

«Pedimos que se sienten a hablar para discutir sólo sobre la persona o el equipo de personas de que pueden iniciar un diálogo político que ahora está roto», ha explicado Iglesias, que considera que es momento de dejar «las diferencias ideológicas aparte» y buscar una idea de consenso. «Sabemos que hay mucha gente de la sociedad civil, tanto nacional como internacional, que se está moviendo para poder buscar una solución», ha manifestado.

Iglesias ha explicado que ha trasladado la propuesta a los dos presidentes en conversaciones telefónicas y que ninguno de ellos le ha dicho que no. Sobre la llamada a Rajoy, afirma que ha sido una conversación «cordial» pero ha pedido que los detalles los dé el mismo gobierno español. Fuentes de Moncloa han confirmado que Iglesias ha llamado al presidente español que «le ha dado las gracias por la información».

Por su parte, después del 1-O Puigdemont ya ha apelado a la mediación internacional para resolver el conflicto.