Alumnos de Arquitectura crean 'la playa de Reus' en la plaza del pintor Fortuny

Una cuarentena de estudiantes de la Escuela técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de la URV se inventaron ayer en la plaza del pintor Fortuny su particular playa de Reus. Toallas, pelotas, cubos, flotadores, hamacas y parasoles en el césped ocuparon sin ningún problema esta porción del núcleo histórico durante casi una hora, en una peculiar acción que se repite anualmente en los estudios, y que está enmarcada en la asignatura Proyectos y Urbanismo de segundo curso. El objetivo, tal como explica al profesor de la materia, Arturo Frediani, no es ningún otro que «trabajar con la forma de las cosas, en este caso con todo aquello que llevamos a la playa, y también nuestro comportamiento, en un contexto diferente y que no tiene nada que ver con lo que sería el más normal».

Los peatones que asisten a la escena, «enseguida se dan cuenta del juego que hay y quieren participar», añade Frediani, que dice que «el éxito de la operación está en la simpatía de la gente que pasa: interpelarlos, conseguir quizás que se apunten, que rían un rato con nosotros». Complicado, de hecho, ayer, con las temperaturas que se mantienen todavía bastante cálidas y un lugar lo bastante plácido, rehusar la invitación de los alumnos que irrumpieron festivos al centro del municipio para desplegar casi un ambiente de vacaciones. Y que captaban de entrada la atención de peatones y conductores en un punto muy confluido hacia las diez y media del mediodía.

La idea de la playa, la que se ha materializado este 2017, había resultado la ganadora entre las diferentes propuestas que los alumnos presentan pensante en esta acción pública al inicio de curso. Así, otros años «recuerdo que cerramos la plaza Mercadal con puertas, fuimos hasta la plaza Sant Jaume de Barcelona para hacer alguna otra cosa, o en Tarragona realizamos acciones simultáneas en el casco antiguo. Todas, siempre, en este mismo sentido simpático, continuando con la misma línea».

Por sorpresa

«Nosotros no pedimos nunca permiso», bromea el profesor, que dice que «si de caso, pedimos perdón, porque tiene que ser una sorpresa». Frediani concreta que «ninguno de los ayuntamientos de los lugares|sitios donde hemos estado haciendo esta actividad nunca saben nada antes de que empiece el acontecimiento». La acción urbana «está un ejercicio de curso que se basa al hacer alguna cosa en la ciudad para cambiar el día a día normal diez suyo funcionamiento: una situación nueva que hace que la gente que se pasea por Reus tenga que reaccionar de una forma distinta a cómo lo haría cada día». Tomar parte de este hecho ayuda los estudiantes a percibir más fácilmente el papel de los espacios y de los diferentes conceptos vinculados al urbanismo y a la arquitectura.

La playa improvisada ayer en la capital del Baix Camp un efímero escenario en la plaza del pintor Fortuny que más de uno agradecía, alcanzó el reto que perseguían los alumnos. «Todo el mundo ha venido con bañadores, con crema solar, con flotadores y parasoles, y se trataba de jugar y pasarlo bien, de implicar a todo el mundo», explica el profesor, que valora muy positivamente esta «experiencia fresca para el inicio de curso, para conocernos nosotros y conocer nuestro entorno»