Iglesias acusa a Rajoy de «romper España» y Domènech le pide que «dialogue o marchese»
Los líderes de Podemos y Catalunya en Comú emplazan a Rajoy a abrir paso al referéndum pactado
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el d'En Comú Podem y líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, han criticado duramente este miércoles la oposición del presidente español, Mariano Rajoy, al diálogo y a la mediación para resolver el problema político en Cataluña.
Durante su turno de réplica al discurso de Rajoy, Iglesias ha acusado al PP de ser «el principal responsable que se rompa España» y le ha pedido que «no aplique el 155» de la Constitución y se ponga al frente de la negociación con Cataluña. «Deje de actuar como jefe del PP y actúe como presidente del gobierno», ha dicho, y «deje de romper España». También lo ha advertido que «Cataluña sólo podrá formar parte de un proyecto colectivo que se llama España si en Cataluña hay un referéndum». El portavoz d'En Comú Podem, Xavier Domènech, le ha pedido «diálogo, diálogo y diálogo, y si no pueden dialogar marchense, ya no por el bien de Cataluña, sino por el bien de España, marchense».
Han sido dos intervenciones compartidas después de que el presidente del gobierno español haya cerrado la puerta a cualquier mediación porque «no hay mediación posible entre la ley democrática y la desobediencia o la ilegalidad».
Iglesias ha abierto turno recordando a Rajoy que Suárez asumió que en la Constitución se hablara de nacionalidades y que el conservador Herrero de Miñón hablaba de «soberanías compartidas», mientras que Rajoy pertenece a una tradición política que no entiende la plurinacionalidad del Estado.
En este marco ha recordado la actuación del PP con respecto al Estatuto, donde «en la práctica rompieron la Constitución territorial del país» y desde entonces son «los principales responsables que se rompa España».
Domènech, por su parte, le ha recordado que «el diálogo empieza con lo que le han dicho 8 Nòbels de la paz», es decir «menos medidas represivas, careo de la negociación y buscar vías como las de Escocia y Quèbec».
En este sentido ha destacado que la misma carta de los Nòbel recuerda que «eso no se acaba convocando elecciones desde el Estado o deteniendo gente, porque no es un problema de mayorías parlamentarias, sino de voluntades colectivas, y lo que no se solucione ahora se tendrá que solucionar después». «Lo que no hablemos ahora no desaparecerá silenciosamente por la noche», ha dicho.