Funcionarios europeos, 'tristes' por la respuesta de la CE a la violencia policial en Catalunya

Unos 140 trabajadores de las instituciones europeas han enviado una carta al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, para pedirle que «denuncie la violencia en Catalunya» y «exprese firmemente la necesidad de respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos».

En una carta, los trabajadores europeos admiten que la semana inmediatamente posterior al 1-O fue una de las «más tristes» que han visto nunca en sus oficinas y que muchos estuvieron «en shock al ver las imágenes del uso desproporcionado de la violencia ejercido por la policía española contra ciudadanos europeos que estaban, pacíficamente, intentando expresar una opinión política». En más, lamentan que la CE, que «siempre ha denunciado cualquier vulneración de los derechos humanos por todo el mundono ha mostrado el mismo liderazgo» de forma interna, con Catalunya.

«Nuestros contactos profesionales, amigos y familias nos han expresado sorpresa y decepción», aseguran a los trabajadores europeos a Juncker. «Como europeos convencidos, nos sabe mal escuchar eso, y nos causa todavía más dolor no tenía una respuesta a darlos», indican.

Los trabajadores se definen como «servidores leales de la UE» y avisan que a pesar de tener diferentes opiniones sobre cuál tendría que ser la relación entre Cataluña y España, todos comparten la opinión que «los temas políticos se tienen que resolver pacíficamente y democráticamente». «Cualquier intento de reprimir el ejercicio del derecho político fundamental a través de la violencia es totalmente inaceptable», afirman.

En el escrito, los firmantes de la carta recuerdan que en un momento en que la Unión Europea intenta recuperar «la confianza» de los ciudadanos en el proyecto europeo, es «más importante que nunca» que la CE denuncie la violencia del 1-O.