Este domingo de madrugada entra el horario de invierno y el reloj se retrasa una hora
Según un estudio de la CE, esta medida tiene impactos positivos sobre sectores como el energético, el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial o las condiciones de trabajo
La madrugada del próximo domingo, 29 de octubre, el reloj se retrasará una hora en las tres de la mañana, que pasarán a ser las dos, con la entrada en vigor del horario de invierno que establece la directiva europea. Todos los países de la Unión Europea -de forma armonizada- adoptarán este horario de invierno y pondrán fin así al periodo de siete meses del horario de verano para el 2017. Según un estudio de la Comisión Europea, esta medida tiene impactos positivos no sólo en el ahorro energético, sino también sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial o las condiciones de trabajo, los estilos de vida, la salud, el turismo o el ocio. El cambio horario se remonta a los años setenta, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz natural del sol y reducir así el consumo de electricidad en iluminación.
La diferenciación entre el horario de verano y el de invierno, que se pone en práctica en unos 80 países de todo el mundo, se inició de forma habitual en 1974 como medida de ahorro ante el encarecimiento del petróleo y, por lo tanto, de la energía. La Comisión Europea se responsabiliza de armonizar los cambios horarios en Europa, y actualiza y renueva esta norma, si ocurre, cada cinco años.
El cambio horario y su finalización viene marcado por la directiva europea 2000/84/CE, relativa a las disposiciones sobre la hora de verano. La normativa obliga a aplicar un régimen horario de verano y un calendario común para las fechas y horas en el cual tiene que empezar y acabar el horario en todos los estados miembros. La directiva no prevé la posibilidad de que un estado miembro no aplique el régimen de la hora de verano.