Incineran el cuerpo equivocado por un error en la identificación de las víctimas de un accidente

La Fiscalía de Dax, Francia, investiga una posible confusión en la identificación de dos ciudadanos galos muertos la madrugada del pasado día 12 en un accidente de tráfico en Irún, Guipúzcoa, los cuerpos habrían sido entregados de forma errónea a sus respectivas familias. Según publica este martes El Diario Vasco, el supuesto intercambio de cadáveres fue descubierto esta semana, cuando la familia de uno de los muertos se dio cuenta de que el cuerpo no era el de su familiar, era el del amigo que murió en el mismo accidente.

Paralelamente, los familiares y amigos del otro joven recibieron, por lo visto, las cenizas del cuerpo del amigo, que había sido incinerado el miércoles pasado en el cementerio de Polloe, con la documentación de identificación supuestamente intercambiada.

Preguntado sobre este asunto en una rueda de prensa celebrada este martes en San Sebastián, el alcalde donostiarra, Eneko Goia, ha asegurado que el cementerio de Polloe de San Sebastian no ha cometido «ningún error» y carece de «responsabilidad» en la supuesta confusión sobre el cadáver del joven incinerado en la capital guipuzcoana.

Después de afirmar que «por parte de Polloe no hay ningún error, ni ninguna responsabilidad», Goia ha explicado que, después de conocer el suceso, ha hablado con el gerente del componiendo donostiarra, a quien le ha precisado que en sus instalaciones fue incinerado un cuerpo, «librado» en un féretro «cerrado» por una funeraria, con «toda la documentación acreditativa» en regla, incluida la judicial. Goia ha considerado por lo tanto que, si ha habido un error, se habría producido «en los pasos anteriores, antes de que el féretro llegara a Polloe con esta identificación».