Millo vincula levantar la intervención económica de la Generalitat al cumplimiento de la legalidad del gobierno surgido del 21D
El delegado del gobierno español sugirió a Puigdemont que las votaciones del 1-O se hicieran fuera de los partidos, las entidades y las plazas de pueblo para no ocupar las escuelas
El delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, ha vinculado el levantamiento de la intervención económica de la Generalitat, una medida aplicada semanas antes del artículo 155 de la Constitución, al cumplimiento de la legalidad por parte del Gobierno surgido después de las elecciones del 21-D. «Desde momento que el nuevo Gobierno deje claro y garantizado que el dinero de todos los que pagamos impuestos se gastarán por|para servicios públicos y en aquello que es legal todo este sistema que se ha montado tendrá que ser revisado porque no tendría demasiado sentido», ha comentado el delegado del gobierno español en una entrevista en Catalunya Ràdio. Por otra parte, Millo también ha explicado que el miércoles anterior al referéndum sugirió al presidente Puigdemont que las votaciones se hicieran en sedes de partidos, de l'ANC, Òmnium y en plazas de ayuntamientos para no incumplir el auto del TSJC, que no permitía la apertura|abertura de las escuelas.
El delegado del gobierno español también ha afirmado que respetarían los resultados de las elecciones si sale escogido un gobierno independentista, que vería «legítimo y democrático», y ha pedido que si es así persiga su objetivo «respetando las leyes» y aceptando «las reglas de juego».
«Soy optimista, podemos iniciar una etapa nueva volviendo a la normalidad, con un gobierno democrático, que respete legalidad y que nos deje vivir en paz, las empresas trabajen y si alguna puede volver que vuelva», ha subrayado el delegado del gobierno español.
Sobre los consellers aprisionados|encarcelados, Millo ha señalado que respecto de la decisión judicial pero que habría deseado que los comicios del 21 de diciembre «se pudieran desarrollar con total normalidad». «Aquello que hemos hecho siempre en los últimos 40 años en una votación legal, no la del 1 de octubre, con un censo electoral, con colegios electorales legales, urnas transparentes... y con una campaña electoral donde los candidatos se sienten y expliquen sus ideas», ha añadido el delegado del gobierno español en Cataluña, que también ha comentado que también hace falta tener en cuenta que los miembros del Gobierno destituido tomaron decisiones «conscientemente».
Millo también ha explicado que el miércoles anterior a la celebración del 1-O sugirió al presidente Puigdemont para que las votaciones se hicieran en sedes de partidos, entidades o plazas de los pueblos. «La conclusión de la propuesta podremos decir que hemos cumplido con el auto porque no habrá habido un referéndum y las personas tendrían el derecho de expresar con una gran manifestación sus ideas y legalmente», ha defendido.