Economía
Alertan de que Cataluña tiene más de medio millón de trabajadores con ingresos por debajo de una vida digna
Unos 600.000 asalariados no llegan a los 1.171 euros, el umbral para poder desarrollar una vida digna
La Mesa del Tercer Sector ha alertado este martes de que más de medio millón de trabajadores en Cataluña no ingresan lo suficiente por duro una vida digna. Además, según un informe, en el 2016 el número de trabajadores pobres creció en casi 30.000 personas desde el 2013.
El informe sostiene que la recuperación económica que se está produciendo no se traduce en creación de empleo limpia|neta y de calidad. Sigue existiendo una elevada tasa de paro juvenil, una creciente tasa de temporalidad y de parcialidad de los contratos laborales, bajos salarios, imposibilidad de acceder a una vivienda y reducción de los recursos destinados a los sistemas de protección social.
El informe presentado por la Mesa del Tercer Sector destaca que en Cataluña, 234.600 asalariados ganaron un salario medio mensual inferior a 710 euros, de los cuales el 90% con una jornada a tiempo parcial, 240.700 asalariados un salario medio mensual situado entre 710 euros y 1.003 euros, de los cuales un 51,1% a tiempo cumplido. Según la misma estadística, el salario medio mensual sucio|bruto catalán es de 1.952 euros. Por lo tanto, se podría afirmar que al 60% (1.171 euros), considerado el umbral para poder desarrollado una vida decente como|cómo fija la Carta Social Europea, no llegan entre 475.300 y 692.000 asalariados. Las cifras de trabajo temporal involuntario (23% de los ocupados) sitúan el estado español en la cola del conjunto de la Unión Europea.
Según la tasa de riesgo de pobreza elaborada por el INE (Instituto Nacional de Estadística), en Cataluña el año 2016, un 12,6% de hombres ocupados (218.500) y el 11,2% de mujeres ocupadas (167.100) tienen una renta disponible equivaliendo (calculada según la del año anterior) por debajo del umbral de riesgo de pobreza, es decir, unos 385.000 en total. Entre 2013 y 2016, aunque se reduce el porcentaje de ocupados en riesgo de pobreza, el valor absoluto aumenta, concretamente el año 2016 hay 29.100 más ocupados en esta situación que el año 2013.
El informe sostiene que el trabajo es un promotor de inclusión social y de salud mental y, para que siga siendo así, hace falta que las variables relacionadas con la retribución económica, la estabilidad laboral, la confianza y la seguridad se den de forma coherente y segura. El informe concluye que las personas con precariedad laboral presentan un riesgo entre 2 y 7 veces mayor de sufrir depresión.
La Mesa del Tercer Sector Social advierte que las políticas de empleo|ocupación, se tienen que adecuar a las necesidades de los diferentes colectivos, especialmente, aquellos más vulnerables con respecto a su acceso al empleo de calidad (personas jóvenes, mayores de 55 años, trabajadores pobres, mujeres, discapacidades), y «tienen que situarse en un lugar|sitio central de todas las políticas públicas para reducir las desigualdades y hacer frente a los retos de futuro».