Investigan la muerte de un paciente por una gasa olvidada en su garganta

El Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs ha iniciado una investigación para aclarar la muerte de un paciente por asfixia por una gasa olvidada en la garganta después de una intervención en el Hospital Comarcal de Vinaròs el año 2014. Así consta en la resolución, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), y dictada por la Audiencia provincial de Castellón.

En concreto, la Audiencia se ha pronunciado sobre el recurso interpuesto por dos enfermeras contra la decisión del juzgado de ser investigadas en este caso, junto con otros facultativos. El tribunal ha decidido desestimar la causa contra una de ellas que no formaba parte del equipo quirúrgico (realizaba tareas de aprendizaje) y que sólo intervino en la reanimación fallida del paciente, mientras que mantiene la instrucción sobre la otra facultativa.

El tribunal sostiene que la intervención realizada en el Hospital de Vinaròs el 27 de enero de 2014 se realizó «incorrectamente en su conjunto». La causa de la muerte del paciente, indica el informe forense, fue la asfixia mecánica. Prosigue que es atribuible a todo el equipo médico, cirujanos, anestesista y equipo auxiliar sanitario, teniendo en cuenta la jerarquía y categoría profesional de cada uno de los miembros. Sin embargo, un informe forense del 26 de abril de 2017 mantiene que el error «real y vencible» es atribuible fundamentalmente a los cirujanos.

La retirada de la gasa (del tamaño de una castaña, según indicó el anestesista que detectó su presencia), era responsabilidad de los cirujanos pero que el contaje final es responsabilidad de las enfermeras. Para evitar riesgos, agrega el tribunal, se realiza una tarea «tan sencilla pero tan importante» como es el contaje inicial y final de las gasas y de todo el instrumental empleado. Una interviniente en la operación detalló que una enfermera era la encargada de estar pendiente de las gasas que iba proporcionando y era la que estaba situada en la mesa de intervención y más cerca del médico.

«En este estado de cosas aparecen indicios suficientes sobre la realidad del olvido de una gasa en la garganta del paciente, o más adentro, sin haberse detectado», observa el tribunal.