Economía
Nueve ayuntamientos de España endeudados hasta el 500%
Jerez, Jaén, La Línia, Alcorcón, Habla, Navalcarnero, Totana, Gandía y Sant Andrés del Rabanedo «tienen un riesgo alto de sostenibilidad», según AIReF
Si las cuentas de los ayuntamientos españoles se miran desde lo alto, agregando sus resultados, midiendo su actuación conjunta, el análisis se tiñe de tranquilidad. El año pasado tuvieron un superávit conjunto del 0,6% del PIB y dieron una alegría a Cristóbal Montoro porque eso le permitio tener más déficit estatal, autonómico y en la Seguridad Social para cumplir las exigencias de Bruselas.
El próximo año, será algo parecido. La AIReF ha estimado este martes en su informe de Líneas Fundamentales de los Presupuestos de 2018 de las Entidades Locales que es «muy probable» que las corporaciones locales cumplan en 2018 el objetivo de estabilidad con un superavit en torno al 0,6%, similar al del año pasado, gracias a la potencia de los ingresos municipales y a la aplicación de la regla de gasto.
Tres de estos nueve ayuntamientos son andaluces (Jerez de la Frontera, Jaén y La Línea de la Concepción), tres madrileños (Alcorcón, Parla y Navalcarnero), uno murciano (Totana), uno valenciano (Gandía) y otro leonés (San Andrés del Rabanedo). «Todos tienen un riesgo alto de sostenibilidad», explicó este martes la AIReF, el organismo que vela por embridar los presupuestos de las administraciones españolas. «Si la deuda supera el 75% no es posible endeudarse sin autorización y si supera el 100%, no puede pedir prestado», afirma. La deuda de estos nueve municipios, en cambio, supera el 200% de sus ingresos y en seis (todos menos Alcorcón, La Línea y Totana) se eleva por encima del 300%.
Jaén, el consistorio con peor cara
El ayuntamiento que peor cara presenta es Jaén que es, curiosamente, el consistorio en el que José Enrique Fernández de Moya —actual secretario de Estado de Hacienda a las órdenes de Montoro— ocupó la alcaldía desde 2011 a 2015. La AIReF, de hecho, la pone de ejemplo del deterioro de algunos ayuntamientos en la presentación de su informe. Su previsión para este año es que la deuda de esta localidad andaluza cierre el año en 462 millones, más de un 400% de los ingresos corrientes del año. La media de este porcentaje en municipios de tamaño similar apenas supera el 70% y la de todo tipo de ayuntamientos, se reduce al 25%. Una distancia sideral.
Además, tarda 553 días en pagar a sus proveedores (523 por encima del límite legal) y no ha cumplido sus previsiones de ingresos y de gastos desde 2012, el año en que empezó a analizarlo al AIReF. «El Ayuntamiento sigue presupuestando más ingresos de lo que luego consigue y acaba ejecutando menos gasto del que presupuesta», dice el organismo. La consecuencia es que ha presentado déficits en cada uno de los últimos cinco años. La situación no es mucho mejor en el resto. Alcorcón debe 298 millones y paga a 190 días; Gandía debe 283 y paga a 282. En el resto, las magnitudes son de 642 millones y 284 días en Jerez, 149 millones y 75 días en La Línea, 104 millones y 674 días en Navalcarnero, 433 millones (más del 500% de sus ingresos anuales) y 430 días en Parla, 61 millones y 372 días en San Andrés y, finalmente, 95 millones y 282 días en Totana.