Puigdemont ofrece a Rajoy una reunión fuera del estado español «sin condiciones» para abordar una «nueva etapa política»
El cabeza de lista de Junts per Catalunya pide un «gesto de buena voluntad» al presidente español
El presidente Carles Puigdemont, cabeza de lista de Junts per Catalunya, ha pedido este viernes al presidente español, Mariano Rajoy, una reunión fuera del Estado español «sin condiciones previas». «Estoy dispuesto a encontrarme en Bruselas, o en otro lugar de la Unión Europea que no sea el Estado español, por razones obvias, con el presidente Rajoy», ha dicho Puigdemont en una rueda de prensa en la capital europea. El cabeza de lista de JxCat ha pedido una «rectificación urgente» al gobierno español y ha dicho a Rajoy que tiene una «oportunidad magnífica para empezar a ponerse al lado de las soluciones y no de crear más problemas». Puigdemont ha dicho que la «receta Rajoy» ha «fracasado» y que después de aplicar «violencia y prisión» sólo le queda para probar el «diálogo bilateral».
«Viene el tiempo de la receta política, la receta Rajoy» ha «fracasado», ha insistido Puigdemont, que ha criticado la «represión penal, delirante» del Estado contra los independentistas, en que ha llegado a «ridículos como el de considerar que las movilizaciones del 11-S forman parte de una estrategia de violencia».
Puigdemont ha dicho que «como gesto de buena voluntad» el gobierno español «tendría que repatriar a todos los policías que de manera extraordinaria ha enviado a Cataluña», tendría que retirar a los hombres de negro que toman decisiones de manera ilegítima en nombre de un gobierno ocupado» y hacer «un llamamiento a la moderación» de sus «sectores más radicalizados». Con todo, ha dicho que en su propuesta de reunión con Rajoy no se tendría que negociar nada concreto. «No es una reunión para abordar la agenda de una negociación, es una reunión para que se exhiba una voluntad, por parte del Estado, de hacer política, no hay ninguna condición, tenemos que poder hablar de todo», ha dicho Puigdemont. Según él, ninguno de los dos puede pedir al otro que «renuncie a sus ideas» y lo que hace falta ahora es, simplemente, un «reconocimiento mutuo».
El candidato de JxCat ha dicho que su propuesta «es de buena voluntad, de buena fe, sin condiciones.» «Nadie que observe lo que está pasando a la política española o catalana puede tener la más mínima duda de la voluntad de diálogo» del independentismo, ha dicho. «No tenemos problemas en sentarnos con el señor Rajoy», ha destacado.
Preguntado sobre el rol de la Comisión Europea, que ha dicho que las elecciones no cambian su opinión sobre la situación catalana, el presidente ha afirmado que no pide ningún posicionamiento, sino simplemente ser «escuchado». «Nos hemos ganado el derecho a ser escuchados», ha dicho, admitiendo que, si lo quiere, la CE puede seguir dando apoyo a la «receta de Rajoy», que ha recordado que ha fracasado en las urnas. Puigdemont ha dicho en Bruselas que «escuchar una de las partes» no tiene «ningún riesgo».
Gobernar «con tranquilidad»
El número 1 de JxCat ha dicho «que en esta legislatura «el bloque de ERC y JxCat» pueden gobernar con tranquilidad» y con la voluntad «de llegar a acuerdos con la CUP, pero no sólo con la CUP». «Con quien comparta que se ha acabado la unilateralidad del 155», ha asegurado, tendiendo la mano, también, a los Comunes con la propuesta de un referéndum pactado., que ha recordado que tiene una amplia mayoría en la cámara.
«La República ya ha sido «proclamada», ha defendido, también diciendo, sin embargo, que si en un referéndum pactado ganara el 'no' él lo respetaría. ¿«Lo haría el gobierno español»?, ha añadido. Puigdemont ha defendido el apoyo|soporte por|para las opciones independentistas a las elecciones, que ha recordado que él había planteado como «una segunda vuelta del 1-O».